La banca calcula que la dación en pago le costaría hasta 4.000 millones
La patronal de los bancos se opone a que la entrega de la vivienda baste para saldar la deuda hipotecaria. Asegura que, si esta norma se aplicara con carácter retroactivo, la mora del sector se situaría entre el 3,5% y el 8%, generaría necesidades de capital de hasta 4.100 millones, pérdidas por 4.000 millones y la adjudicación de 400.000 viviendas más en balance.
La patronal bancaria (AEB) ha decidido contraatacar con cifras ante la fuerte presión ciudadana que se ha formado a favor de establecer la entrega de la vivienda como condición única para saldar la deuda hipotecaria. Los 293.000 embargos que se han producido en España desde que comenzó la crisis han llevado a partidos políticos y grupos sociales, como el 15-M, a plantear cambios en el mercado hipotecario que el Congreso está estudiando en estos momentos. La dación en pago, gran línea roja marcada por la banca, tendría, según esta, graves consecuencias para el sector financiero, en particular, y la economía en general. Para demostrarlo, la AEB se basa en un informe que cifra el impacto concreto que tendría la medida en la mora, las cuentas o el mercado inmobiliario.
El estudio, elaborado por la consultora Oliver Wyman, argumenta que la supresión de la responsabilidad personal del deudor hipotecario "resultaría desfavorable tanto para las entidades financieras como para los ciudadanos". Los analistas contemplan, además, los efectos que tendría aplicar la norma a partir de ahora o con efectos retroactivos. Algo que, aducen, "magnificaría" su impacto negativo. La premisa de partida es que la morosidad hipotecaria, hoy sobre el 2,4%, se dispararía por encima del 3% en 12 meses, o hasta al 8% si la norma fuera retroactiva.
El informe establece que si no se obliga al deudor a hacer frente a la hipoteca con todos sus bienes presentes y futuros, como ahora, "el incentivo para seguir pagando" a fin de "evitar la ejecución judicial es menor". El impago sería más habitual entre aquellos "con baja capacidad de pago" y a los que se les concede un crédito por más del 80% del valor de la casa (loan to value). El texto no recoge, no obstante, que conceder préstamos en dichas condiciones está considerado como prácticas de riesgo. Además, el estudio habla del peligro de los "clientes oportunistas", aquellos que "entregarían la vivienda en dación siempre que el valor de esta caiga por debajo del valor del préstamo.
Prima de riesgo
El ascenso de la morosidad, establece el informe, terminaría traduciéndose en la adjudicación de un mayor número de inmuebles en balance. Hasta 400.000 más, según Oliver Wyman. Aparte de la nueva indigestión que supondría para un sector saturado de ladrillo, su tenencia dañaría las cuentas de bancos y cajas, tal y como ya han apuntado voces del sector, por una doble vía. De un lado, las necesidades de capital adicional destinadas a provisionar los inmuebles se elevarían de 500 a 1.000 millones de euros en un año, en un momento en que el Banco de España ha elevado las exigencias de capital al sector. Por otro, el saldo arrojaría pérdidas esperadas para las entidades de unos 1.000 millones de euros. Eso en el mejor de los casos. Si la modificación fuera de carácter retroactivo, el informe eleva las necesidades de capital extra en unos 4.100 millones, y las pérdidas a 4.500 millones en dos años. Todo, en un entorno hostil, en el que el mercado vive pendiente de la solvencia de las entidades.
La conclusión del estudio es que, aparte de una fuerte restricción del crédito hipotecario y el encarecimiento que terminarían soportando los clientes, la dación en pago conllevaría "un incremento en la prima de riesgo soberana", ahora que la crisis griega la ha situado en máximos.
La cifra
8% es la cifra que podría alcanzar la mora hipotecaria en un año (desde el 2,4%) si la dación en pago fuera retroactiva.