Telefónica pagará el 68% del sueldo en el ERE y liga los salarios al resultado
Se acabó la negociación. Los sindicatos mayoritarios de Telefónica han dado el visto bueno al ERE de 6.500 personas, que saldrán con el 68% del salario bruto. Para los que se quedan, el sueldo se liga a la productividad.
UGT y Comisiones Obreras han dado el sí. Telefónica tiene luz verde para iniciar el expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende reducir 6.500 empleos en tres años en su filial española.
Tras un mes de negociaciones, el beneplácito de los sindicatos mayoritarios se produce después de que la operadora haya mejorado ligeramente las condiciones planteadas al principio, según fuentes sindicales. Al final, Telefónica ha elevado del 66% al 68% del salario bruto la indemnización que cobrarán los trabajadores a partir de 53 años y con más de 15 años de antigüedad que se acojan al ERE. Esta cantidad es inferior al 70% que ha pagado en otros procesos de despido colectivo, pero la mejora ha convencido a las centrales, al igual que el aumento en el compromiso de creación de empleo, que pasa del 6% de las bajas del ERE prometido inicialmente al 7% finalmente aceptado, lo que supone 455 puestos de trabajo nuevos.
El ERE incluye también un programa de bajas con una indemnización de 45 días de salario por año trabajado y un máximo de tres anualidades y media, más una cantidad adicional en función del tiempo de trabajo en Telefónica.
Además, después de un pulso con el Gobierno, Telefónica se ha comprometido a asumir el coste del desempleo de los trabajadores que se acojan al ERE y que no sea el Estado el que tenga que pagarlo. Serán unos 300 millones de euros, que se unirán al resto del coste del ERE, que dependerá del grado de adhesiones, pero que puede rondar los 2.500 millones.
Convenio colectivo
Y, puesto que el ERE se negociaba junto al convenio colectivo, su aprobación significa que también sale adelante este documento, que regulará las relaciones laborales durante los próximos tres años, con la posibilidad de extenderlo otros dos años más. La parte más importante es que los sindicatos han acordado ligar los salarios de cerca de 30.000 empleados a la productividad, como pedía Telefónica, que se convierte en la segunda gran empresa de España que lo hace, después de Iberdrola.
Según los términos del acuerdo, la masa salarial subirá un 1% anual con carácter consolidable durante los tres años de vigencia inicial del convenio. A partir de ahí, se fijarán objetivos de Ebitda y si esta variable queda entre el 97% y el 99% de lo presupuestado y el IPC supera el 1%, los trabajadores tendrán derecho a una paga de productividad por la mitad de la diferencia entre la inflación y el 1%. Si el Ebitda se queda entre el 99,01% y el 100% del objetivo, los empleados recibirán el IPC real (el 1% garantizado por adelantado y la diferencia entre esta cantidad y la inflación en una paga) y si supera el 100% se cobrará una paga de productividad especial no consolidable, de 630 euros como máximo.
El convenio también contempla otras mejoras, como el aumento del permiso para el cuidado de los hijos, que se amplía hasta los nueve años del menor en 2011, hasta los 10 años en 2012 y hasta los 12 años en 2013.
El acuerdo ha salido adelante con el apoyo del 80% de la representación de los trabajadores, lo que supone 10 de los 12 representantes.
Más polémico dentro que fuera
Los planes de Telefónica de despedir a 6.500 trabajadores (que por momentos fueron 8.500 personas) ha tenido más contestación fuera que dentro de los cuadros sindicales de la compañía.Esta vez, las críticas han venido sobre todo del Gobierno, que en varias ocasiones ha cuestionado la oportunidad de plantear la salida de varios miles de trabajadores en estos momentos y más si el Estado tenía que hacerse cargo de los costes del desempleo de estos empleados."No estoy de acuerdo, más claro no puedo ser", fueron las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente del Gobierno, tras conocerse la intención de Telefónica. También el PSOE fue contundente a través de su cuenta en Twitter: "El PSOE está en contra de que una empresa, que hoy mismo hace públicos sus bonus, anuncie despidos de un 20% de su plantilla".El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, tampoco ocultó su malestar: "No es un buen momento para realizar ajustes de plantilla en un tamaño tan importante".