Reyal vuelve a sentarse con la banca para negociar su deuda
La inmobiliaria Reyal Urbis ha iniciado un nuevo proceso de estructuración de su deuda, 3.700 millones, ante "el continuado deterioro" del sector. La compañía acordó con más de 30 bancos acreedores el pasado año refinanciar su deuda otorgando a las entidades prenda sobre la mayoría de sus sociedades.
Reyal Urbis vuelve a sentarse con la banca acreedora para negociar una nueva estructura del pago de su deuda, que a 31 de marzo de 2011 ascendía a 3.696 millones de euros. La compañía admitió ayer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la decisión de iniciar una nueva negociación se debe al "continuado deterioro" del sector y que tiene como fin "garantizar la estabilidad de su actividad en el medio y largo plazo".
La inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría informó que ha solicitado "a un grupo de sus principales acreedores financieros la constitución de un Comité de Entidades Coordinadoras (Steering Committee) para que asuma la coordinación del proceso de negociación entre las entidades financieras acreedoras". Reyal no detalló en su comunicado a la CNMV las entidades que son sus mayores acreedores. Entre los principales bancos acreedores de la inmobiliaria figuran BBVA, Caixa, Royal Bank of Scotland, Barclays, Santander, Banco Popular, Banco Sabadell o Bankia, informaron fuentes de la compañía, que explicaron que hay más de 30 bancos involucrados en el proceso.
Reyal Urbis acordó en mayo del pasado año refinanciar 3.321,4 millones de euros, dejando para 2013 las primeras amortizaciones y para diciembre de 2016 el vencimiento final. La compañía venía negociando con los bancos acreedores desde 2009 y, en virtud de la refinanciación acordada en mayo de 2010, constituyó prenda a favor de los bancos "sobre la totalidad de las acciones" de las sociedades en las que el grupo controlaba más de un 50% del capital, a excepción de siete empresas. Además, logró un crédito puente de 35 millones para atender necesidades de tesorería que vencía este año. En el contexto de ese acuerdo Reyal canceló 404,2 millones de euros entregando a la banca acreedora activos inmobiliarios.
Reyal Urbis traspasó el control de su proyecto estrella en Madrid, Castellana 200, en el marco de esa negociación a una sociedad integrada por BBVA, Sabadell, Bancaja, Santander y Banco de Valencia, quedándose la inmobiliaria con el 49% de los derechos políticos y una participación accionarial del 91,6%.
Los bancos se comprometieron a inyectar 47 millones para financiar la primera fase del proyecto que supone la construcción de dos edificios de oficinas que suman 21.532 metros cuadrados; un centro comercial de 8.454 metros cuadrados y cuatro sótanos de aparcamiento con 829 plazas. En una segunda fase se tiene previsto desarrollar un hotel de cinco estrellas.
Reyal Urbis ha negociado alquilar el inmueble al Icex, pero Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Economía, ha exigido un precio más reducido para permitir la operación, según fuentes consultadas por este diario.
Hipoteca millonaria con Hacienda
Reyal Urbis tiene formalizadas garantías sobre activos en forma de hipotecas por 474,8 millones de euros, informa la compañía en la auditoría de su ejercicio 2010. La inmobiliaria tiene acordados aplazamientos de pago hasta el ejercicio de 2013 de saldos corrientes tributarios del ejercicio 2008 por importe de 287 millones; de actas firmadas en conformidad del ejercicio 2009 hasta 2013 por importe de 10,6 millones; y de liquidaciones del IVA de 2010 que vencen en 2013 por importe de 8 millones.