India, contra la deforestación
Nueva Delhi será el anfitrión del evento mundial, que este año estará dedicado a los bosques
Es uno de los debates recurrentes en las languidecientes negociaciones internacionales sobre el clima. El problema de la deforestación llega cada a año a estas cumbres internacionales, pero aún no se ha logrado unir las sensibilidades de los países industrializados y de los emergentes, que reclaman compensaciones económicas y transferencia de tecnología para atajar la que es principal causa del cambio climático, por delante de la avidez energética de Estados Unidos o el empujón que vive la economía china.
Mientras llegan las soluciones concretas, la ONU celebra este año el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema Bosques: la naturaleza a tu servicio, en un intento de llamar la atención sobre el valor económico que pueden tener los bosques para lograr su conservación y evitar así la deforestación mundial, que cada año se come 5,2 millones de hectáreas de arbolado, según cifras de este organismo. Un total de ocho países acogerán el torrente de actividades que se han organizado para este sábado, desde una carrera de 10 kilómetros en las calles de Bangalore hasta la campaña de limpieza organizada en el monte Everest o un festival de música en Bélgica. La campaña de limpieza de la base del Everest organizada en Nepal contará con 60 voluntarios y pretende retirar unas nueve toneladas de basura de ese entorno, invadido por el aumento de expediciones y la construcción por parte de China de una carretera que llega hasta la zona.
Brasil pondrá en marcha el proyecto Mudarock, un servicio de descarga gratuita de música. Por cada canción o vídeo que sea descargado por los usuarios, se plantará un árbol en el país. El objetivo es alcanzar un millón por año.
India será el país anfitrión. Para el ministro de Bosques y Medio Ambiente de este país, Jaraim Ramesh, "no existe otro país en el mundo tan vulnerable, en tantas esferas, a la deforestación como India: nuestro país se enfrenta a varios desafíos medioambientales relacionados con el aumento de la población, la urbanización desenfrenada, la industrialización y la intensificación masiva de la agricultura". La población en este país alcanza ya 1.200 millones de habitantes y su superficie abarca 3,28 millones de kilómetros cuadrados.
El despegue industrializador de India está mermando la superficie de sus bosques, donde vive la especie de tigre más fotografiada del mundo. Este país alberga el 40% de los tigres de Bengala, uno de los orgullos nacionales de Nueva Delhi, que cuenta con 3.500 ejemplares en el planeta. India ha destinado un total de 39 áreas protegidas para esta raza de tigres.
El mono langur dorado es otra de las especies que se está viendo amenazada por el avance de los entornos urbanos. Esta especie fue descubierta en los años cincuenta y es el primate con mayor peligro de extinción de India, donde se calcula que aún quedan entre 1.500 y 8.000 ejemplares, un descenso del 30% en los últimos 30 años. La merma progresiva de zonas boscosas está empujando al langur dorado hacia espacios fragmentados, lo que aumenta su peligro de desaparición.
La Organización de Naciones Unidas para el Medio Ambiente presentará el informe Bosques en una economía verde el mismo día de la celebración, incidiendo en la necesidad de mayor inversión pública y privada en la gestión forestal y en la preservación de los bosques como bazas para crear empleo, reducir drásticamente la deforestación y ayudar en la lucha contra el cambio climático. Para los científicos medioambientales, es una evidencia que los bosques son la mejor herramienta para absorber CO2.
La cifra
5,2 millones de hectáreas desaparecen cada año por la deforestación, especialmente grave en los países emergentes.
Indonesia, foco de una lacra que alimenta el CO2
La moda de los muebles de teca para decorar las terrazas de las viviendas europeas con sol está directamente relacionada con la salvaje deforestación que asuela Indonesia desde hace algunos años. Este país exporta este tipo de madera, idónea para aguantar el sol y muy maleable.La deforestación es la lacra ambiental por excelencia de este país, reconocida abiertamente por sus dirigentes. Las dentelladas a sus bosques para la exportación de madera es un tema manido en los debates medioambientales sobre la lucha contra el cambio climático. La extracción de aceite de palma, tan en boga en los países industrializados, el mercado de celulosa y la explotación maderera completan el círculo vicioso en un país done el empleo en zonas rurales es aún prioritario.Indonesia figura entre los países que habitualmente piden transferencia tecnológica a los industrializados para luchar contra la deforestación. De hecho, aquí fue donde nació el Programa de Reducción de Emisiones Procedentes de la Deforestación y de la Degradación Forestal (REDD) impulsado por la ONU.