El presidente del Bundesbank da prioridad al control de la inflación en la zona euro
El control de los precios sigue siendo la prioridad para los principales dirigentes del Banco Central Europeo (BCE).
El presidente del Bundesbank y miembro del consejo de gobierno del BCE, Jens Wiedmann, reclamó ayer la necesidad de valorar "seriamente" el incremento de las expectativas de inflación y evitar la materialización de los llamados "efectos de segunda ronda" del IPC sobre los salarios. "Un alza temporal de la inflación por encima del 2% por el encarecimiento de las materias primas no es razón para cambiar la política monetaria", dijo Weidmann en la inauguración de un simposio organizado por el Bundesbank.
Sin embargo, el sucesor de Axel Weber al frente del banco central germano y, consecuentemente, en el BCE, advirtió de que "hay que tomarse en serio el incremento en abril de las expectativas de inflación a largo plazo", que a su juicio sugiere el deterioro progresivo de las perspectivas de precios en un contexto de expansivo de la política monetaria. El IPC aumentó en abril hasta el 2,8% en la zona euro en tasa interanual, por encima del 2% recomendado por el BCE, lo que fortalece la opinión de muchos analistas que prevén una nueva subida de tipos por parte del banco central en los próximos meses.
Por otro lado, Weidmann expresó la preocupación del Bundesbank por el impacto sobre la estabilidad de precios de no mantener una clara separación entre la política monetaria y las políticas fiscales. Asimismo, el banquero alemán se mostró contrario a que el BCE acepte como garantía en sus operaciones de liquidez los bonos soberanos de un país que hubiera llevado a cabo "un cambio en el perfil" de su deuda.
El BCE tiene en su balance riesgos por valor de miles de millones de euros por bonos de titulización de deuda (ABS) que bancos de Grecia, Irlanda, Portugal y España han ofrecido como garantía en las operaciones de refinanciación, según informó el semanario alemán Der Spiegel en su última edición.