Tsunami en las materias primas (I): plata, primer impacto
En un artículo titulado "Algo se ha roto en la materias primas", uno de los grandes "sismólogos" del análisis fundamental nos informaba de una fuerte sacudida en las materias primas y las divisas. Iniciamos una serie de análisis técnicos para conocer su alcance real.
La semana pasada se encendieron todas las alarmas en el mundo fundamental. Un gran sismo produjo fuertes temblores en lo más profundo de los océanos financieros. Es hora de localizar la grandes olas que se puedan producir, su dirección y su magnitud. Si es amante del riesgo, no olvide coger la tabla de surf.
En la plata ha saltado la primera señal. Buscar las causas de las ventas masivas ocurridas no es nuestro objetivo, pero le doy algunas, decepción por el fracaso para romper la barrera psicológica de los 50 dólares, la subida de los requisitos de margen sobre los futuros de plata de la Bolsa Mercantil de Chicago cinco veces en dos semanas ¿alguno de los grandes bancos atrapados con los pantalones bajados?, toma de beneficios después de la espectacular subida... Pero no olvidemos que la plata y el oro son los mercados del gran toro, ponerse delante puede suponer una gran cornada.
Pero sí es nuestro objetivo los movimientos producidos en el precio que reflejan las velas, para poder montarnos en la ola en el momento idóneo y con el mínimo riesgo. Limitar pérdidas si erramos y dejar correr los beneficios si acertamos es ley para los buscadores tendenciales, incumplirla tiene siempre el mismo final, morir ahogado. Tanto si el impulso es hacia arriba o hacia abajo nos sirve, esta vez la ola ha sido hacia abajo. Veámoslo en el gráfico del metal plateado.
Lo primero que hay que decir es que la plata es netamente alcista y en el gráfico del largo plazo (superpuesto en pequeño) nuestro mejor recuento le falta todavía una onda al alza (V), sólo localizamos tres (III verde). Pero, ¿no les suena el gráfico?. Si nos siguieron la semana pasada, imagino que sí. Efectivamente una burbuja como un piano, unos trazos similares a los que vimos en el Nasdaq y su burbuja tecnológica. En este caso del metal, como nos decía el "sismólogo", el crack es un hecho. Una envolvente semanal como no recuerdo en muchísimos años. Desde los 47,97 hasta los 33,53 dólares, cerrando el viernes en los 35,63. Un escalofriante -28%. Ver para creer.
La perforación de esta gran envolvente es de mucha magnitud. Se ha ventilado las últimas seis semanas de subida en una sola. Ahí tenemos ya inversores atrapados, seguro. Todo ha sido visto y no visto. Sí usted es uno de ellos, sólo le queda esperar el rebote de la segunda onda correctiva al alza para poder salir si cree que el recorrido va a ser a la baja. Estos movimientos de volatilidad tan extrema sólo los hacen aptos para profesionales técnicos, créame. Para el resto de los inversores hay aguas más tranquilas. Analicemos el largo plazo.
Largo plazo
En 2004 inicia una primera onda (i amarilla) que sube hasta los 8,29 dólares, después de la corrección (ii amarilla) empieza la tercera que le lleva hasta los 14,85 dólares en el año 2006 y su correspondiente impulso bajista. De ahí el último tramo al alza hasta los 20,76 en 2008 para formar la quinta onda (v amarilla, I verde). Termina cayendo ese mismo año en una corrección en a,b,c (azul) hasta los 9 dólares exactos. Ya hemos concluido la primera gran onda alcista.
Inicia un nuevo impulso a finales de 2008, que le lleva hasta los 19,46 en una primera onda terminando en el año 2009 (i blanca), la tercera (iii blanca) concluye en los 31,19 dólares a finales de 2010, posteriormente desarrolla la quinta onda (v blanca) que le ha llevado hasta los 49,52 dólares en 2011. Así completa la tercera gran onda (III en verde). Estalla la burbuja y llega la envolvente bajista. Pero esta gran corrección puede ser parte de un a,b,c correctivo para después atacar los 50 dólares de nuevo, no lo olvide, nos lo deja abierto el gráfico del largo plazo.
Medio plazo
En el gráfico del medio plazo (el grande) vemos el canal que nos dibuja desde noviembre de 2008. Siendo su parte inferior la directriz principal y el gran soporte del largo plazo en el entorno de los 20/21 dólares. Y la parte alta del canal el soporte de medio plazo, que coincide con la directriz acelerada (roja) donde se detuvo la corrección en los 33,53 dólares la pasada semana. Mientras no pierda ese soporte enfrentarse a la tendencia alcista es poco menos que suicida. Además esperamos un rebote para esta semana de cierta intensidad por la brutal sobreventa. Ahora puede ser interesante por la ecuación rentabilidad/riesgo apostar por una subida, siempre y cuando no pierda el mencionado soporte de los 33,53 dólares y que nos lleve hasta los 40/42 dólares, posteriormente podría subir de nuevo has los 50 dólares.
De perder el soporte de los 33,53 dólares la cosa cambia, podríamos apostar por una bajada que le llevara primero hasta la zona de los 30,90 dólares en un primer impulso y tras un rebote, acabar en los 26,50/27 dólares. Ahí podría venir un intenso rebote alcista de nuevo hasta los 30,90 dólares para formar un segundo hombro y caer sin remisión hasta la zona de los 21/22 dólares donde está la directriz principal. Un cierre diario por encima de los 35,63 nos haría salir de trade sin vacilar o perderemos hasta la camisa. No parece probable que perforara los 21 dólares, soporte del largo plazo, pero de hacerlo podría irse hasta los 15.
Dos operativas repito, para amantes del riesgo extremo. La volatilidad que trae el trade la hace de alto riesgo, siendo necesario vigilar constantemente el precio y actuar a cierre diario si pierde soportes o supera resistencias, en estos movimientos tan rápidos puede ocurrir cualquier cosa, como hemos dicho hasta que se vaya de nuevo a los 50 dólares, incluso los supere. Si sufre de problemas cardiacos mejor disfrutarlo desde fuera.
Mañana analizaremos el metal precioso por excelencia y refugio de los grandes inversores, el oro. Quizás sea el siguiente en caer. Atentos los que ya vengan comprados.