El grupo Cementos Portland ha cerrado el primer trimestre de 2011 con una noticia buena y, al menos, otra mala: después de tres años de contracción del mercado ha conseguido incrementar sus ventas en toneladas de cemento, hormigón y áridos. A pesar de ello, este primer cuarto del año se ha zanjado con una pérdida neta de 10,9 millones de euros, lo que implica elevar en un 26,7% los números rojos que fueron declarados hace un año.
El peor resultado neto, según la compañía, se debe a la situación de crisis que atraviesan sus dos principales mercados, España y Estados Unidos, al incremento de los precios de la energía y a una pequeña subida de los costes financieros.
En cuanto a la facturación, de 187 millones (un 2,5% a la baja), se ha visto afectada por "una adversa meteorología". Esta cifra deja un Ebitda de 186,6 millones, lo que marca un retroceso del 16,9%.
La filial de FCC destacó en una nota que, "con el fin de paliar la crisis y salir reforzado cuando se produzca el cambio de ciclo" se mantiene la política de maximización del flujo de caja, de control de la inversión y de optimización de eficiencias e innovación.
Desde la cementera se indica que está empezando a dar frutos el plan de ahorro Excelencia 2011, como continuación del Plan 100+, por el que se obtuvieron ahorros recurrentes por más de 121 millones de euros a lo largo de dos años.
Otra de las apuestas que mantiene el grupo es la valorización energética y de materiales. En España, la sustitución térmica se elevó desde el 5,5% de 2010 hasta el 9,8% en el primer trimestre. En cuanto a la valorización de materias primas, se ha incrementado hasta llegar al 5%. La compañía habla del "gran valor" de esta estrategia teniendo en cuenta los aumentos de los precios de la electricidad.