Trichet posterga la subida de tipos, deprecia el euro y tumba el crudo
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, sorprendió ayer a los mercados y dejó entrever que postergará la subida de tipos prevista para junio. La reacción no se hizo esperar. El euro cayó a plomo, lo que a su vez derivó en un descenso de la cotización del precio del barril de petróleo, que ayer se abarató un 8,57% hasta los 110,8 dólares.
Trichet no afirma, sugiere. Y los analistas, más que escuchar, interpretan. El presidente del BCE -que ayer mantuvo el tipo de interés oficial en el 1,25% en su reunión mensual celebrada en Helsinki- cambió de discurso y dejó entrever que no habrá una subida del precio del dinero en junio. Los mercados reaccionaron al instante y se refugiaron en el dólar. Así, la cotización del euro cayó en vertical y se depreció un 1,84% hasta cambiarse por 1,456 dólares.
Esta circunstancia, a su vez, intensificó el abaratamiento del crudo que ya se había iniciado el lunes. El barril de Brent cayó ayer 10,39 dólares hasta fijar el precio en 110,8 dólares. El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, también se abarató tras la decisión de Trichet y después de publicarse unos datos negativos de las solicitudes del subsidio por desempleo, que fueron peores de lo previsto.
Trichet no abandonó su discurso y mantuvo que existen presiones al alza de la inflación, que según el BCE, se mantendrá por encima del objetivo fijado por el regulador del 2% en los próximos meses. En marzo, el IPC en la zona euro escaló hasta el 2,8%. Aun así, Trichet, al referirse a la inflación aseguró que el BCE controlará de cerca los precios y omitió pronunciar la frase "fuerte vigilancia", expresión que suele anteceder una subida de tipos. Marie Diron, economista de Ernst & Young, indica que las palabras de Trichet implican que no habrá una subida de tipos en junio.
Tipos en el 2,25% en un año
A pesar de que todo indica que en junio no subirá el precio oficial del dinero, los analistas de Citi prevén que será en julio cuando el BCE eleve hasta el 1,5% los tipos y estiman que se situarán en el 2,25% en la primera mitad de 2012. En cualquier caso, la política monetaria del BCE dependerá de la evolución de la inflación. En este sentido, Trichet reclamó que el actual aumento de precios derivado del encarecimiento de las materias primas no se refleje en los salarios.
Con todo, la decisión de retrasar el incremento del precio del dinero supone una buena noticia para España, una de las economías de la eurozona que más dificultades tiene para afianzar la recuperación económica. De hecho, todo indica que el dato del PIB del primer trimestre que hoy publicará el Banco de España arrojará una tasa positiva pero cercana a cero.
Rechazo a renegociar deuda
Jean-Claude Trichet, se alineó con la Comisión Europea y rechazó la posibilidad de reestructurar la deuda griega, una hipótesis sobre la que los mercados no cesan de realizar elucubraciones. "No se baraja renegociar la deuda griega", afirmó con inusitada contundencia el presidente del BCE.El comisario económico de la UE, Olli Rhen, defendió la misma postura días atrás y advirtió que una reestructuración de la deuda del país heleno tendría consecuencia catastróficas para el conjunto de los Veintisiete.Sin embargo, ni las palabras del BCE ni de la Comisión logran frenar la creciente desconfianza de los mercados. Steven Major, responsable de renta fija del HSBC en Londres indica que después de un año del rescate griego, "las cosas se han vuelto menos claras". Si bien apunta que las decisiones de la UE fueron adoptadas para "reducir la incertidumbre", la realidad muestra exactamente la situación contraria. Y avisa: "los mercados quieren más".