La CECA inicia su gira asiática en busca de recursos para las cajas
Una delegación visita Pekín, Singapur, Hong Kong y Tokio.
La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) inició ayer en Pekín una gira de presentaciones que recalará en los principales mercados asiáticos con el objetivo de lograr inversores para el sector. En su primer encuentro con potenciales inversores, una delegación de la CECA explicó ayer al banco China Development Bank y a la estatal China Investment Corporation (CIC) la reforma de las cajas.
También se reunió con responsables del banco ICBC, recién instalado en Madrid y a quien la CECA representa en la Cámara española. "Consideramos que el exceso de capital de China puede ser idóneo como inversor en el sector bancario español y las cajas quieren repetir historias felices de anteriores salidas a Bolsa", destacó el director general adjunto del área operativa de la CECA, Jorge Gil.
Por su parte, Roberto Aleu, subdirector de la división de mercado de capitales, destacó que no debe confundirse el proceso de reforma que las cajas llevan a cabo con la privatización "pues siempre han sido privadas y no se puede privatizar lo que ya lo es".
Según Gil, la idea de la inversión privada en acciones de bancos controlados por cajas surge con la reforma y la inversión extranjera será bienvenida, "pero la combinación idónea de capital deberá decidirla cada caja".
El nuevo marco regulador de las cajas de julio de 2010 y el reciente decreto sobre requisitos de solvencia persiguen transformar algunos elementos, ya que "en el mundo financiero de la poscrisis, que no se sabe cómo será, las bases de capital deben de ser más exigentes", manifestó.
El directivo de la CECA insistió en que las cajas no se oponen ni se resisten "a algo tan evidente como es que el mundo quiera un sector financiero más capitalizado".
La CECA ya realizó una gira por capitales europeas y de EE UU y ahora, además de visitar Pekín, mantendrá encuentros esta semana en Singapur, Hong Kong y Tokio. Por lo pronto, las cajas cuentas ya con el compromiso de una inyección de capital del emirato de Catar por 300 millones de euros.