La crisis política de Libia frena en seco el negocio de Aresbank
La tensión política en Libia ha golpeado de lleno al Banco Árabe Español, más conocido como Aresbank. Esta entidad, participada en un 99,86% por el Estado libio, reconoce que su negocio ha quedado "congelado". La firma centra su labor en la financiación del comercio exterior y afirma en su web cumplir todas las pautas de lucha contra el blanqueo de capitales.
Estamos en un compás de espera. Desde Libia no viene mucha información porque las líneas telefónicas están mal". Así describe la situación a CincoDías Juan Carlos Montañola, presidente ejecutivo de Aresbank. Esta entidad fue fundada en 1975 para promover las relaciones comerciales entre España y el mundo árabe.
"La inversión en Libia vivía un momento dulce, con un crecimiento de las exportaciones. Ahora, todo ha quedado congelado a la espera de lo que pueda pasar. La actividad bancaria ahí se encuentra aletargada y las compañías españolas presentes en el país han repatriado a sus empleados", comenta Montañola.
A pesar de la situación, la entidad mantiene la normalidad en España, donde tiene 65 empleados. De momento, el ejecutivo no se aventura a hacer cálculos del posible impacto económico que tendrán sobre sus cuentas los enfrentamientos entre los seguidores de Muamar el Gadafi, líder del país, y los rebeldes.
La entidad arrastra tres años de pérdidas por la crisis financiera mundial
Montañola estima que cada año se exportan desde España a Libia productos y servicios por entre 150 y 200 millones de euros. La mayor parte ligados a empresas de energía, obras públicas y consumo. Aresbank intermedia, según su informe de 2009, dos tercios de las ventas españolas a ese país. También canaliza el 38,4% del comercio con Irán, el 13,4% con Siria y el 7,7% con Argelia. La firma indica en su web que cumple todas las normas de prevención del blanqueo de dinero.
Se prolongue o no la crisis política en Libia, para Aresbank llueve sobre mojado. A pesar del crecimiento de las relaciones comerciales con los países árabes, la entidad se ha visto afectada por la crisis del interbancario y la quiebra de la banca islandesa.
En 2008, perdió 23,4 millones de euros y, en 2009, otros 43,5 millones tras provisionar 45,9 millones por su exposición a la banca islandesa, según su informe anual. A septiembre de 2010, perdía otros 37,5 millones por el mismo motivo, de acuerdo con datos de la AEB.
Originalmente, Aresbank estaba repartido entre socios árabes y españoles. En 2006, BBVA, Sabadell y la SEPI traspasaron su 34,6% a Libyan Foreign Bank (LFB). Un año más tarde, hizo lo propio Kuwait Investment Company (KIC) con su 23,16%. Hoy Libia detenta el 99%.
Libyan Foreign Bank, el brazo financiero del país africano
África, Europa e, incluso, Latinoamérica. Libia tiene intereses en el sector financiero de medio mundo y su brazo inversor tiene nombre y apellidos: Libyan Foreign Bank (LFB). Esta entidad fue constituida en 1972, apenas tres años después de que Muamar el Gadafi llegara al poder, y depende del Banco Central de Libia.Desde su sede central de Trípoli, LFB abre cuentas y acepta depósitos desde el exterior y de no residentes. Además, invierte en entidades financieras foráneas.Según su web, está presente en 28 países (ocho árabes, siete del África negra y cuatro europeos) y participa en 45 entidades financieras. Así, además del español Aresbank, en Francia posee Banque Intercontinental Arab (50%) y UBAF París (5,57%); en Italia Ubae Arab Italian Bank (67,55%), y en Reino Unido British Arab Commercial Bank (83,47%).
La cifra
99,86% del capital de Banco Árabe Español pertenece a Libyan Foreign Bank. El 0,14% restante es propiedad de Crédit Populaire d'Algérie.