El éxito del culto a una marca
EL PRâXIMO SÁBADO, CincoDías ofrece el libro 'El modelo de Apple', de Jeffrey Cruikshank.
Cuando una marca se convierte en casi una religión, algo bueno se debe aprender de ella. Eso es lo que pensó el consultor Jeffrey L. Cruikshank al decidir explicar cuál ha sido el modelo de éxito de Apple, con la intrahistoria de cómo se levantó un imperio y con sus grandes conquistas y estrepitosos fiascos.
El modelo de Apple, editado por Gestión 2000, se reparte el próximo sábado junto al diario CincoDías por 3,95 euros, dentro de la colección de Los mejores libros del management 2.0.
En 1983, el cofundador de Apple, Steve Jobs, apostó por un ordenador personal llamado Lisa. Era el momento de sustituir al Apple II. Con 50 millones de dólares invertidos parecía que sería un gran éxito. Pero en menos de dos años la compañía de Cupertino (California) retiró la computadora del mercado con a penas 80.000 unidades vendidas. Fue uno de los fracasos más sonoros. Al poco tiempo, Jobs salió de la empresa.
Solo a la vuelta de Jobs a la compañía, en 1997, volvió el mito. "Digamos que el culto de Apple remonta sus orígenes a finales de los años setenta, cuando la compañía empezó a incluir pegatinas de Apple en cada caja de Apple II. No solo una pegatina, sino un par, cada una de ellas preparada para pegarla en la ventana de la habitación, en la parte posterior del coche o en la guitarra", comenta el autor. "Lo extraño es que funcionó. La gente empezó a retirar el papel de protección de esas pegatinas -en las que aparecía el logo con las rayas horizontales del arco iris- y empezó a pegarlas por todas partes".
El diseño futurista y limpio de los productos ha sido otra de las claves para crear una tribu de admiradores. Por ejemplo, gracias al iPod, que se convirtió rápidamente en el sustituto de los millones de walkman de Sony. Incluso se creó lo que Cruikshank define como "evangelistas" de Apple: miles de usuarios orgullosos de sus compras de la marca de la manzana.
"Consiga captar a los jesuitas y el resto de la Iglesia le seguirá", asegura este prolífico autor de gestión para directivos. "No tiene que lograr que todo el mundo se adhiera al culto. Simplemente tiene que captar a los más listos", añade. Si se consigue que el Mac, el iPod, el iPhone o el iPad sea lo más cool de las películas de Hollywood y series de televisión, el camino para nuevos fieles está despejado. Todo el que quiere conocer una estrategia de éxito empresarial y de marca, repleta de ejemplos, tiene en este libro una oportunidad.