Unicredit abraza al ex de SocGen
Unicredit se está habituando tras la agitación del pasado otoño. Las salidas del consejero delegado Alessandro Profumo y su adjunto Sergio Ermotti plantearon dudas sobre el compromiso de la entidad italiana con su filial de inversión. El nombramiento de Jean-Pierre Mustier debería aplacar las preocupaciones -y dar al exdirectivo de Société Générale una oportunidad para reconstruir su reputación.
Antes de la crisis, Mustier era uno de los banqueros europeos de inversión mejor considerados. El cerebro francés jugó un papel decisivo en la transformación de SocGen en una prominente casa de comercio europeo. Pero dejó al banco bajo sospecha y su reputación quedó manchada por el escándalo de Jérôme Kerviel.
Federico Ghizzoni, nuevo consejero de Unicredit, estará esperando que Mustier pueda repetir sus éxitos con SocGen. La entidad italiana ha luchado mucho tiempo por entrar en el top tier de la banca de inversión. El ascenso de Ghizzoni, que solía llevar las operaciones de Unicredit en Europa Central y Oriental, y la defección del ex jefe de banca de inversión Ermotti, han suscitado preocupaciones por el futuro del negocio dentro del grupo.
Es cierto que el banco de inversión de Unicredit no es tan rentable como otras de sus operaciones. La división, que aportó un 39% de los ingresos operativos totales en los primeros nueve meses de 2010, obtiene un retorno en activos ponderados por riesgo de solo el 1%. Sin la amortización de sus operaciones en Kazajistán, la operación en Europa central y del este genera un rendimiento del 2,3%.
Ghizzoni está dando más poder a los directores regionales y nacionales, lo que significa que Mustier puede acabar enredado. Pero su elección envía también una fuerte señal de que Unicredit no tiene intención de retirarse a su core italiano. Por eso, la maniobra es bienvenida.
N. Paisner