Más capital para Monte dei Paschi
Los propietarios de Banca Monte dei Paschi di Siena por fin han abierto los ojos. La fundación que posee el 46% dijo el 1 de febrero que apoyaría las gestiones para tapar el déficit de capital. Justo a tiempo para otra prueba europea de estrés.
El banco más antiguo del mundo necesita más capital. Un inoportuno acuerdo de 9.000 millones de euros en 2007 para comprar al rival interno Antonveneta agotó las reservas justo cuando estalló la crisis. En julio pasó la primera prueba europea de estrés por los pelos -en gran parte debido a que tiene 1.900 millones de los llamados "bonos Tremonti", préstamos de emergencia del Estado italiano. Devolverlos en 2013, mientras se eleva el ratio de capital core Tier 1 del 7% al 8%, requeriría unos 3.000 millones. La venta de activos de propiedad comercial y de su filial francesa ayudará a reducir la brecha. Incluso así, Monte dei Paschi necesitará al menos 2.000 millones en capital fresco.
Una solución sería que Monte dei Paschi se fusionara con un rival grande como Intesa Sanpaolo. Aun suponiendo que tal acuerdo despejara los obstáculos de la competición, existen otras objeciones. A los empresarios y dignatarios que controlan la fundación les gusta ejercer su influencia sobre las decisiones en los préstamos, y una fusión reduciría su peso.
Una emisión de derechos de suscripción también tiene desventajas. La fundación ha tenido históricamente a Monte dei Paschi como una fuente de ingresos por dividendos, en lugar de un objetivo para nuevas inversiones. La fundación podría ser capaz de recaudar fondos para la emisión con la venta de sus participaciones en Mediobanca e Intesa. Pero incluso si no asumiera sus derechos, la dilución sería soportable. Si Monte dei Paschi recaudara 2.000 millones al actual 0,9 de cotización del euro, las acciones de la fundación se diluirían al 34% -una posición aún dominante-.
El éxito depende de que los inversores italianos o internacionales intervengan para recoger las acciones que la fundación no compra. Sin embargo, una ampliación de capital similar de 2.000 millones por parte del Banco Popolare está ganando más apoyo de lo esperado, cuando la inversión en Italia es más atractiva que en algunos de sus vecinos europeos. Ahora que la fundación está dispuesta a jugar en equipo, el malestar capital del Monte dei Paschi podría pasarse pronto.
George Hay