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Incluirá una nueva prueba de liquidez

El nuevo regulador bancario europeo exige pruebas de resistencia más severas

El desarrollo esta primavera de unas pruebas de resistencia a la banca más "severas" que detecten las debilidades del sector será la primera prioridad de la nueva autoridad bancaria europea, según anunció hoy su presidente electo, el italiano Andrea Enria.

Presidente de la Autoridad Bancaria Europea, Andrea Enria
Presidente de la Autoridad Bancaria Europea, Andrea EnriaEfe

En su audiencia de confirmación ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo (PE), Enria admitió que los test llevados a cabo en 2010 -muy criticados por no haber detectado los problemas en los bancos irlandeses- fueron una "decepción".

"El verano pasado el escenario desarrollado fue muy severo, muy estricto, pero hay acontecimientos en algunos países que pueden ser más duros de los previstos y esto fue un shock considerable", explicó ante los eurodiputados. Según Enria, este año será necesario "un ejercicio más fuerte y de mayor credibilidad".

Endurecimiento de los test

Para ello, la recién creada autoridad de supervisión bancaria (EBA, por sus siglas en inglés) quiere endurecer los test, hacerlos más coherentes entre países miembros y escuchar a los analistas del mercado y a las agencias de calificación.

Además, confirmó que se incluirá una nueva prueba de liquidez, algo que ya acordaron este mes los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE), pero que cuya metodología deben definir con el Banco Central Europeo (BCE), con el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico y con la propia EBA.

Por otra parte, Enria se comprometió ante la Eurocámara -que debe dar el visto bueno a su nombramiento- a que la institución será independiente del sector y de las autoridades nacionales y que, al mismo tiempo, buscará la máxima transparencia.

En este sentido, se ofreció a comparecer ante los eurodiputados siempre que sea requerido, algo que también hicieron el holandés Steven Maijoor, el seleccionado para dirigir al supervisor de los mercados (ESMA), y el portugués Gabriel Bernardino, que se hará cargo de la institución que supervisará pensiones y seguros (EIOPA).

Los tres pasaron hoy su examen ante el PE comprometiéndose a un diálogo fluido con los eurodiputados a lo largo de su mandato y a hacer un ejercicio de transparencia publicando toda la información de sus reuniones con representantes del sector.

Búsqueda de la estabilidad

Maijoor aseguró que su principal prioridad será buscar la "estabilidad" en los mercados y confió en que la nueva arquitectura europea traerá un cambio "radical" a la supervisión. "Creo que la supervisión únicamente nacional era un sistema que no funcionaba. Hace falta el nivel europeo de supervisión", señaló.

Según Maijoor, si la ESMA hubiese existido anteriormente, Europa habría estado en "mejor situación" para evitar caer en la crisis financiera del modo en que cayó.

Por ejemplo, consideró que algunos reguladores tendrían que haber adivinado los riesgos que comenzaron a plantear en determinado momento algunos productos financieros derivados, como los llamados CDS (Credit Default Swaps, en inglés).

Para el supervisor holandés, la falta de transparencia en los mercados fue uno de los principales problemas de la crisis financiera y es algo que se debe remediar.

En cuanto a la prohibición de ciertos productos, que en ocasiones ha sido reclamada por los eurodiputados, Maijoor defendió que debe ser algo "muy excepcional", aunque debe recurrirse a ella si es necesario.

Bernardino, por su parte, defendió la división de la supervisión en tres grandes autoridades. "Es fundamental es que se pueda estudiar con visión de conjunto, pero si hubiese una única autoridad unificada, la banca suele ser la prioridad principal y en la actual situación necesitamos especialistas que se dediquen de forma prioritaria a cada ámbito", dijo.

El portugués subrayó además la necesidad de que las nuevas estructuras cuenten con recursos económicos suficientes para ser realmente independientes.

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