Reforma de la banca británica
En un discurso pronunciado el 22 de enero, el presidente de la Comisión Independiente sobre Banca de Gran Bretaña, John Vickers, dejó caer pistas suficientes para sugerir que los Barclays, Royal Bank of Scotland y similares podrían enfrentarse a grandes cambios estructurales. Vickers expuso razones sólidas para asociar banca minorista y de inversión en filiales por separado, con su propio capital y fuentes de financiación.
Los bancos universales dicen que los minoristas son más seguros cuando forman parte de una institución más grande, ya que un banco de inversión resistente puede ayudar a una división minorista renqueante. Pero Vickers no está convencido. Según señala, esto depende de la débil hipótesis de que los bancos de inversión son menos propensos al colapso que los bancos minoristas. Tampoco esto hace frente al problema de puedan asumir más riesgos al tener mayor posibilidad de ser rescatados si las cosas van mal.
Mucho depende de la facilidad con que un banco de inversión en quiebra puede ser aliviado. Los bancos ya han elaborado los llamados "testamentos en vida", enseñando cómo podría lograrse. Vickers sugiere que, para aliviar creíblemente a un banco de inversión, tendría que ser cercado. Esto tendría un gran impacto en los costes de los bancos. Ninguno va a dar este paso de forma voluntaria. Pero Vickers piensa que los reguladores podrían alentar aplicando un fuerte cargo adicional de capital y reduciéndolo después para aquellos que reorganicen sus operaciones comerciales y de inversión en unidades separadas.
Esta idea va más allá de cualquier reforma propuesta hasta ahora en otros lugares -incluso en Estados Unidos-. No está claro que el Gobierno del Reino Unido pueda impulsar reformas que pondrían a sus bancos en situación de desventaja competitiva -y animarían a algunos a irse al extranjero-. Pero a menos que los grandes bancos del Reino Unido propongan un argumento más convincente para conservar su estructura actual, se enfrentan ya a una gran reorganización.
G. Hay y P. Thall Larsen