La otra oferta astuta de ACS sobre Hochtief
La oferta mejorada de ACS por Hochtief parece que tiene poco sentido, pero en realidad es bastante acertada. El grupo constructor español ha elevado por completo su oferta de acciones a su par alemán en un 12,5%. No existen ofertas rivales, pero sigue siendo inferior al precio de las acciones de Hochtief. Pero la medida brinda a la dirección del grupo alemán, hasta ahora hostil, una vía para al menos empezar a hablar con ACS.
La primera oferta de ACS estaba ya un 14% por debajo del precio del mercado de Hochtief, y ningún inversor podía justificar la licitación de sus acciones. Es cierto que ACS solo buscaba un apoyo limitado, ya que las normas alemanas de adquisición le permitían comprar acciones en el mercado una vez que llegara al 30% con su oferta formal. Pero esto se hizo más difícil después de que el 29,9% de la participación de ACS se diluyó al 27,2% cuando Hochtief vendió un 9% al fondo soberano de Qatar.
Seguramente lo hubiera conseguido con la primera oferta. ACS tiene casi un 5% de exposición económica en Hochtief a través de derivados liquidados en efectivo. A pesar de que estos acuerdos de intercambio se liquidarán en efectivo cuando caduquen, a menudo las instituciones financieras son entidades de contrapartida que venden las acciones subyacentes en las ofertas públicas de adquisición. Sin embargo, esto podría haber suscitado dudas.
La mejora del precio aumenta las posibilidades de que más inversores canjeen sus acciones, y que luego ACS gaste menos en metálico comprando acciones en el mercado para llegar a su meta de obtener poco más del 50%. Al precio actual de las acciones de la española, su oferta valora a Hochtief a 63,80 euros por acción frente al precio de mercado de 65,10 euros. Pero esto se debe, en una parte, a que las acciones de ACS cayeron junto con el resto del mercado español después que Moody's puso en revisión la deuda española.
La ganancia real de ACS es táctica. La empresa puede haber calmado un poco la tensión del ambiente después de que su accionista relevante en ambos grupos, Southeastern Asset Management, amonestara la gestión de Hochtief por el pacto con Qatar, por venderla por debajo del valor. Si las acciones de los dos grupos comienzan a divergir y la oferta empieza a ser generosa, ACS podría terminar siendo propietario de una participación mayor en Hochtief de la que quiere. El riesgo es bajo, pero no es nulo.
Fiona Maharg-Bravo