Standard & Poor's evalúa otro recorte de la nota financiera de Portugal
La agencia de calificación financiera Standard & Poor's puso hoy la calificación de la deuda de Portugal a corto y largo plazo bajo vigilancia y con "implicaciones negativas" que podrían suponer un nuevo descenso en los próximos tres meses.
En un comunicado, la agencia advirtió del creciente riesgo de la solvencia crediticia del Gobierno portugués, que ahora está en la mira de los mercados por el temor a un rescate financiero como el de Irlanda, pese a que ha negado necesitarlo.
Portugal tiene ahora una calificación de "A-" para la deuda a largo plazo y de "A-2" para la de corto y Standard & Poor's afirmó que vigilará durante los próximos tres meses si Lisboa recurre a ayuda externa y avanza en su plan para equilibrar el déficit fiscal.
La agencia ya bajó la nota de Portugal en abril pasado en dos niveles antes de que el Gobierno luso presentara a Bruselas su segundo programa de consolidación presupuestaria, que prevé reducir este año el déficit público del 9,3 al 7,3%.
En los presupuestos del Estado portugués para 2011, aprobados en el Parlamento la semana pasada, se incluyó un refuerzo de las medidas de ahorro público para bajar el próximo año el déficit hasta el 4,6%, pero los mercados han mantenido su desconfianza hacia la deuda soberana lusa, que penalizan con tipos de interés del 7%.
Standard & Poor's señaló que Lisboa ha hecho "pocos progresos" en materia de reformas estructurales y laborales que estimulen su débil economía, reduzcan su dependencia de la financiación exterior y alivien el déficit comercial.
La creciente vulnerabilidad del Gobierno luso a los tipos de interés en alza aumentan el riesgo de que el país tenga que recurrir a la ayuda de la Unión Europea, observa la agencia. También advierte de las consecuencias de esta situación en el sector privado y revela que prevé una contracción real del 2% en la economía portuguesa el próximo año.
Poco antes de conocerse la decisión de la agencia de calificación, el primer ministro luso, José Sócrates, insistió en que no es blanco de presiones para pedir ayuda financiera a Europa y consideró que no hay "ninguna razón" para los intereses tan altos que se aplican a la deuda de su país.
En su informe, Standard & Poor's reconoce las medidas de austeridad "ambiciosas" anunciadas por el Gobierno socialista de Sócrates pero advierte de los escasos progresos logrados por el país para mejorar su situación financiera y sanear la economía.
Sócrates se reunió hoy con las once mayores empresas exportadoras de Portugal y anunció después que abrirá un diálogo con sindicatos y empresarios para impulsar al creación de empleo y la competitividad, pero negó que su Gobierno vaya a facilitar los despidos.
Los principales sindicatos lusos se unieron por primera vez desde 1988 en la organización de una huelga general el pasado día 24 que, según reiteraron hoy portavoces sindicales, tuvo "una gran impacto" aunque el Ejecutivo luso lo negó.
Coloca a Bélgica en perspectiva negativa
La agencia de medición de riesgos también anunció hoy que ha revisado la perspectiva sobre la calificación de la deuda de Bélgica, que ahora pasa a negativa como consecuencia de la incertidumbre que crea la política interna del país.En un comunicado, la agencia añadió que al mismo tiempo ha confirmado la calificación de la deuda a largo plazo de Bélgica en 'AA+' y a corto plazo en 'A-1+'.La agencia explicó que la modificación de la perspectiva de Bélgica se debe a la "incertidumbre política del país" que se ve evidenciada principalmente por el retraso prolongado en la formación de un gobierno federal después de la elecciones generales de junio 2010.Además, destacó la incapacidad prolongada del país para crear un consenso político en áreas "claves" como las relativas a medidas fiscales, asistencia sanitaria, o las que hacen referencia al mercado de trabajo.La agencia considera que esta incertidumbre política prolongada habría sido aún más perjudicial para el país si no fuera por sus instituciones "sólidas y capaces".Por último, la agencia advirtió de que si Bélgica no forma pronto un gobierno, S&P podría rebajar la calificación del país en un periodo de seis meses.