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Columna
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Hermès se atrinchera en el bolso

La familia Hermès cree que ha sido tratada injustamente. En su lucha contra un accionista no deseado, parece estar decidido a sacrificar al resto de los inversores minoritarios.

Para rechazar los avances de su mayor rival, LVMH, que sigilosamente ha amasado el 17% del fabricante del bolso Birkin, la familia está planeando poner en sus acciones en una sociedad holding que controlará más del 50% del grupo. Ha pedido al regulador francés que le exima de lanzar una oferta por el total de la compañía. Pero no hay razones de peso para que el regulador acepte. Los minoritarios no deben pagar por los supuestos pecados de Bernard Arnault, propietario de LVMH.

La familia, cuyos miembros poseen conjuntamente alrededor del 73% de las acciones, siempre ha mantenido que tienen un férreo control de Hermès. Aún así, las noticias de la entrada de Arnault en octubre fue un shock. Algunos miembros que participan activamente en la compañía dicen que quieren la salida de Arnault. Otros parece que le han vendido algunas acciones.

Ninguno de los accionistas tiene más del 5% y no están obligados a actuar juntos. Su argumento de que el nuevo holding no cambia realmente nada es falso. De hecho, el plan podría incluir una garantía para los participantes como parte de sus futuros dividendos, así tendrán efectivo para comprar a los que quieran vender.

La familia se ha beneficiado ampliamente de su inversión: las acciones han subido un 60% este año. El clan Hermès puede seguramente dar un céntimo de más para silenciar a los testigos en la pelea por la opción de efectivo.

Por Pierre Briaçon

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