_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Pepsi refresca al mercado ruso

Por fin! Una noticia refrescante sobre inversión extranjera en Rusia. PepsiCo ha acordado la compra de una participación de dos tercios en el grupo de productos lácteos y de jugos Wimm-Bill-Dann (WBD) y ha efectuado otra oferta por el resto de la compañía por un valor de 5.400 millones de dólares. Es la mayor inversión extranjera nunca antes vista en Rusia. Pese al clima claramente difícil del país para los foráneos, el naciente mercado de consumo ruso mantiene aún atracciones para la adquisición de empresas globales.

Pepsi conoce los riesgos locales. En la década de 1970, se convirtió en la primera multinacional occidental con licencia para producir en la Unión Soviética. En 2008 pagó 2.000 millones de dólares por el mayor fabricante de jugos Lebedyansky. La economía se ha debilitado en los últimos años, afectando las ventas de este negocio y las de WBD. Pero las cosas han cambiado y se espera que los ingresos en dólares suban un 20% este año.

El acuerdo no es aún barato. La prima del 32% sobre el valor de mercado de WBD, y previo a la licitación, puede que no parezca costoso para fusiones y adquisiciones. Pero si se toman en cuenta las previsiones de Ebitda de 334 millones de dólares en 2010 para WBD, la compra da un fuerte impulso a la empresa de 16 veces el Ebitda. El retorno de inversión en un año sería del 3% si la empresa cumple con su previsión de ingresos de 2.600 millones de dólares y mantiene los márgenes de explotación en igual nivel.

La ventaja del mercado ruso está en el cambio de sus gustos y estilos de vida. Han emulado a los occidentales, aunque consumen, por ejemplo, menos de la mitad de yogur que ellos. La inversión de Pepsi se justifica en el largo plazo.

J. Bush / C. Hughes

Archivado En

_
_