EE UU aprieta el cerco sobre la información privilegiada
Las autoridades estadounidenses detuvieron ayer a Don Chin Trang Chu, un empleado de una firma de análisis. Este hombre, que preparaba un viaje a Taiwán, es la primera persona que ha sido detenida en EE UU en el marco de una operación que dura ya tres años y con la que se quiere destapar casos de información privilegiada en Wall Street.
La SEC, el FBI y la fiscalía de Manhattan intentan cercar a este tipo de actividades y están cerrando una investigación que tiene en el punto de mira a parte de la comunidad inversora del país. La fiscalía destapó hace un año un caso de información privilegiada en el hedge fund Galleon y muchos de los hilos que se están moviendo se entrecruzan con este fondo. Ahora se firmas de análisis y fondos de inversión, a los que los ahorradores estadounidenses confían sus pensiones, los que están bajo el radar.
De hecho, los agentes federales han estado investigando esta semana en las oficinas de tres hedge funds, Loch Capital, Diamondback y Level Global y algunos de los fondos más influyentes como SAC Capital, dirigidos por el inversor Steven Cohen, y Citadel, han recibido citaciones. Los fondos de inversión Wellington y Janus también han sido requeridos por las autoridades para responder a un buen número de preguntas.
Todas estas investigaciones están destinadas a llevar ante los tribunales antes de fin de año y con las menos fisuras posibles las difusas relaciones que hay entre las "redes de expertos", que es como se califica a empresas de análisis como Primary Global o Broadband Research, y los inversores institucionales. A estos se les ofrece información sobre las empresas de las que compran y venden acciones. Las autoridades cree que es privilegiada; es decir, un delito.
Don Chin estaba en la nómina de Primary Global y se le acusa de dar información no pública a hedge funds, que vendía como "servicios de consultoría".
John Kinnucan, responsable de Broadband, ha dicho a los medios que agentes federales le han acusado de proporcionar información "inapropiada" a sus clientes y le han pedido colaborar en la investigación, a lo que se ha negado. Entre sus clientes figuran Janus, SAC y Wellington.