Los afortunados de Axa
Los accionistas mayoritarios rara vez quieren pagar una prima para comprar la parte de sus compañeros de cama más pequeños. Así que cuando Axa, la aseguradora francesa, formó equipo con el administrador de patrimonios australiano AMP para ofrecer 5,34 dólares por acción por las que no poseía en su filial asiática el pasado noviembre, los gestores independientes se mostraron, con toda la razón, escépticos. Casi un año después, a pesar de todo, tienen un buen negocio.
Axa y AMP han persuadido a los gestores de Axa Asia Pacific con una oferta más alta que la de diciembre de 2009. Cuando el regulador de la competencia de Australia rechazó la operación de Axa y National Australia Bank (NAB) en septiembre, Axa volvió a su pareja original. Para Axa AP puede merecer la pena el alboroto. AMP tomará el negocio de Australia y Nueva Zelanda, creando un asegurador con una quinta parte de las primas de vida totales de Australia. Ese mercado ha registrado un crecimiento anual del 12% en la última década, según Credit Suisse, y la prima per cápita es alrededor de la mitad de Francia. Axa obtendrá la propiedad total de sus activos asiáticos de rápido crecimiento, la mayoría en Hong Kong.
La oferta en efectivo y acciones proporciona menos certeza que la oferta en efectivo de Axa y NAB, por valor de 13,3 dólares australianos. Sin embargo, Axa ha conseguido garantizar eficazmente el valor de las acciones de AMP. Siempre y cuando las acciones del administrador de patrimonios no caigan más del 15%, Axa complementará la operación con efectivo. Eso podría incrementar la factura de Axa hasta 1.700 millones de dólares australianos, pero en ausencia de un desplome del mercado, debería garantizar que el acuerdo se cumple.
¿Qué pueden sacar los minoritarios por ser pacientes? Primero, una oferta con opciones: el regulador ya dijo que no tenía objeciones a una vuelta a la unión en abril. Y un mejor precio. La nueva oferta es equivalente a 1,6 veces el valor previsto para 2011.
John Foley