Obama presiona en favor de mayores lazos comerciales con Asia en la APEC
El presidente de EE UU, Barack Obama, presionó hoy en favor de mayores lazos comerciales entre su país y Asia en la primera jornada de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
"No hay necesidad de ver el comercio o el crecimiento económico como una ecuación en la que para que un país prospere otro tenga que salir perjudicado", dijo Obama en un encendido llamamiento a favor del comercio durante una reunión con empresarios de la APEC.
El presidente norteamericano recordó que EE UU ha aumentado en un 60% sus ventas a Asia en los últimos cinco años, pero su porcentaje de penetración ha disminuido con respecto a sus competidores. "Tenemos que cambiar eso", declaró.
"Si colaboramos, si actuamos al unísono, fortalecer nuestros lazos económicos es algo que beneficiará a todos nuestros países", señaló el mandatario.
Para EE UU, fomentar las exportaciones a Asia "es una estrategia para la creación de empleo", indicó, al precisar que cada mil millones de dólares de bienes que se venden al exterior representan 5.000 puestos de trabajo.
La cumbre de la APEC se abrió hoy en Yokohama (Japón) con el objetivo, entre otros, de impulsar la creación de un área de libre comercio para la región, que agrupa a la mitad de la población, del comercio y del Producto Interior Bruto (PIB) del mundo.
Antes de la inauguración, Obama se reunió con el primer ministro japonés, Naoto Kan, en un encuentro que ha tenido lugar después de las tensiones territoriales entre el Gobierno nipón y sus gigantes vecinos, China y Rusia.
Ambos mandatarios aprovecharon para subrayar los vínculos de seguridad entre sus respectivos países.
"Hemos tenido varios problemas en nuestras relaciones con Rusia y China, y agradezco al presidente Obama su apoyo", declaró Kan, quien agregó que "no sólo el pueblo japonés, sino también nuestros países vecinos se han dado cuenta de la importancia de EE UU y de la presencia de sus tropas".
EEUU cuenta con cerca de 50.000 soldados destacados en bases en territorio japonés, merced a la alianza de seguridad entre ambos países que cumple este año el medio centenario.
Aunque precisamente el futuro de una de estas bases, Futenma en Okinawa, es la principal piedra en el zapato en las relaciones entre los dos países, Obama encontró un clima mucho más favorable en la reunión de hoy que cuando visitó Tokio el año pasado.
El entonces primer ministro, Yukio Hatoyama, abogaba por distanciarse de EE UU y primar las relaciones con Asia.
Obama devolvió las alabanzas a Kan al expresar su apoyo a la candidatura japonesa para ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El presidente estadounidense, que ya expresó también su apoyo a la India para otro asiento permanente, indicó que "es nuestra opinión desde hace largo tiempo que Japón es el modelo del tipo de país que queremos ver como miembro permanente del Consejo de Seguridad".
Invitó también a Kan para una visita oficial a Washington en la primera mitad del año próximo y subrayó que el compromiso de EE UU con la seguridad de Japón es "inquebrantable".
Kan tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para tratar sobre las islas Kuriles, que el líder ruso visitó recientemente y cuya soberanía se disputan los dos países desde la II Guerra Mundial.
Los dos líderes dedicaron la mayor parte de su conversación a cuestiones económicas y comerciales y el primer ministro japonés indicó que "Japón se prepara de manera significativa para abrirse" al comercio.
La búsqueda y ampliación de mercados para las exportaciones estadounidenses ha sido uno de los grandes temas de la gira del presidente estadounidense por Asia, que le ha llevado también a India, Indonesia y Corea del Sur.
Las relaciones comerciales fueron, junto a la guerra en Afganistán, uno de los grandes asuntos que abordó hoy Obama en su segunda bilateral, con la primera ministra australiana, Julia Gillard.
La cumbre de la APEC es la segunda reunión consecutiva de carácter económico en la gira por Asia de Obama, que llegó el viernes a Yokohama procedente de Seúl, donde participó en la reunión del G-20, las principales economías del mundo.