La crisis casi triplica el coste de los siniestros del seguro de crédito
El seguro de crédito padece los estragos de la crisis. La factura en todo el mundo de los siniestros ligados a intercambios comerciales creció un 150% en 2009. Los partes costaron 5.539 millones de dólares, según la Unión de Berna. En 2010, las incidencias con las pólizas comienzan a remitir.
Tocado pero no hundido. La crisis de liquidez bancaria, en primer término, y la recesión económica general, después, han golpeado al seguro de crédito. Este negocio está estrechamente vinculado a la actividad comercial, al cubrir a las empresas frente a impagos en sus ventas con cobro diferido. El sector estima que sus pólizas respaldan un 10% de las transacciones comerciales internacionales. De hecho, suele cubrir aquellas que entrañan mayor riesgo.
El importe de los incidentes pasó de 1.128 millones de euros, en 2008, a 2.417 millones el ejercicio siguiente en las pólizas con un año de vigencia. Es decir, esta primera factura se duplicó con holgura, según los datos de la Unión de Berna. En su informe divulgado ayer, la asociación indica que buena parte de los casos "se generó a finales de 2008 y fue pagada por las aseguradoras en 2009".
La ratio de siniestralidad (proporción de las primas que consumen los siniestros) alcanzó de media el 88% en las pólizas a un año, lo que llevó a muchas compañías a entrar en pérdidas, puesto que al pago de indemnizaciones deben sumar los gastos operativos. Para evitar que el comercio entre empresas se viera paralizado por la falta de coberturas, varios Gobiernos establecieron esquemas de respaldo al seguro de crédito o intensificaron la actividad de las entidades de titularidad estatal en 2009.
Desagregado por regiones, los que anotaron subidas más llamativas del importe de las indemnizaciones de un ejercicio para otro fueron países en vías de desarrollo como Ucrania, Rusia, Brasil, Turquía y México. En mercados maduros como Italia, Reino Unido, EE UU o Alemania el repunte fue sensiblemente más moderado, aunque importante.
Las pólizas de crédito a un año o menos están ligadas al tejido empresarial en su totalidad (abarcan pymes así como grandes empresas) y suelen ser atendidas por entidades tanto privadas como públicas. Al renegociarse ejercicio a ejercicio, las aseguradoras pueden adaptar su cartera a cada contexto con relativa agilidad.
La Unión de Berna apunta en su informe que en los primeros dos trimestres de 2010 se han moderado los incidentes. "Hay signos que muestran que la cúspide de la siniestralidad se alcanzó en 2009 y que 2010 debería ser un mejor ejercicio para las aseguradoras de crédito". Y agrega, "queda por ver en qué niveles se estabilizarán los partes, y si se llegará a los niveles de los años previos a la crisis".
Pólizas a largo plazo
El segundo gran bloque del seguro de crédito lo constituyen las pólizas a largo plazo. Pueden abarcar desde uno a 15 años, aunque lo normal es que su vigencia oscile entre tres y cinco ejercicios. Por lo general, cubren sectores que exigen importantes inversiones dilatadas en el tiempo, como aeronáutica, telecomunicaciones, petróleo e infraestructuras. Este nicho de actividad es atendido en exclusiva por aseguradoras estatales.
Si bien las pólizas de crédito no son una línea de liquidez en sí, refuerzan la fiabilidad de una empresa ante las entidades de crédito. Por eso, en un contexto en que el acceso a la financiación bancaria está más discutido, su contratación mantiene una tendencia al alza. El saldo neto de exportaciones cubiertas por estos contratos alcanzó los 511.000 millones de dólares en 2009, un 14% más.
La factura de los siniestros ligados a pólizas de larga duración se triplicó el pasado año, al pasar de 1.082 millones a los 3.122 millones. Con todo, la siniestralidad se sitúa todavía en el 66%, un nivel que "no resulta excepcional" a juicio de la Unión de Berna.
La asociación concluye que "la solidez del seguro de crédito ha quedado demostrada ante una situación mundial sin precedentes. Las compañías han cumplido con sus obligaciones y pagado las indemnizaciones".
La unión de Berna
El informe ha sido elaborado por la Unión de Berna. Esta asociación, creada en 1934, agrupa a las principales aseguradoras de crédito del mundo. Entre sus 49 integrantes figuran firmas privadas como Atradius (filial de Catalana Occidente), Euler Hermes (Grupo Allianz) y Coface. También hay entidades de titularidad pública como Cesce.