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Columna
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La banca de inversión de RBS, a examen

Royal Bank of Scotland debe analizar otra vez su banca de inversión. En 2009, la división de banca global y de mercado de capitales (GBM) generó casi la mitad de las ganancias del grupo. En el último trimestre, tan sólo aportó un tercio, y se avecinan importantes vientos en contra.

Los resultados del tercer trimestre de GBM fueron desastrosos. Una caída del 20% de los ingresos fue sensiblemente peor que la de los bancos de inversión de Estados Unidos y que la de Deutsche Bank, pero equiparable con la de Credit Suisse y UBS. La rentabilidad de esta división en los primeros nueve meses se situó todavía en el 18%.

La cuestión es, sin embargo, si el retorno futuro será de más del 11% del ROE obtenido por la empresa en el tercer trimestre -una meta que parece escasa si se compara con la cifra del 23% generado por la división minorista de RBS-. Todos los bancos de inversión se preparan para ser exprimidos por las nuevas normas de Basilea III ante el riesgo de mercado. Esto aumentará los activos ponderados por riesgo del RBS, reduciendo su ratio Tier 1 al 1,3%. Además, como la banca de inversión se convierte en un negocio enfocado en el flujo de clientes, la escala pasa a ser lo más importante.

RBS podría argumentar que la diversificación le ayudó el año pasado, al tragarse sus grandes problemas. Pero esto no va a durar. Incluso si la comisión bancaria británica hace una breve parada en la división de los bancos universales, podría dificultar el proceso de división de la banca de inversión y minorista de las entidades financieras del Reino Unido. Construir un apagafuegos entre la división de GBM y la del resto de RBS elevaría el coste de financiación.

El mayor problema de RBS es el pago de bonos. La participación del 84% del Gobierno significa que los bonos se enfrentan a un examen especial. El año pasado la cuestión se resolvió después de que toda la junta del consejo amenazó con renunciar. Aun así, Stephen Hester, el presidente ejecutivo, reconoció el viernes que se sentía incómodo con el número de bancos de primer nivel que van a desaparecer.

Los graves recortes de empleo público harán más difícil la concesión de bonos. Según analistas de Barclays Capital, la división de GBM de RBS tendrá un valor de 24.000 millones de libras en 2013. En ese sentido, RBS debe reflexionar sobre si GBM puede valer más que una persona.

Por George Hay.

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