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Relanzamiento del proyecto

Los Gobiernos cerrarán la semana que viene el nuevo contrato del A-400M

Los países impulsores del A-400M, entre los que se encuentra España, prevén cerrar las discusiones sobre el nuevo contrato del avión de transporte militar de Airbus Military la semana que viene. En concreto, su intención es rematar el próximo 5 de noviembre los detalles del documento, que precisan las líneas generales del acuerdo que ya alcanzaron los Gobiernos con la empresa en marzo para relanzar un proyecto que suma tres años de retraso.

La fecha la ha adelantado el máximo responsable de armamento francés, Laurent Collet-Billon, en una comparecencia a puerta cerrada ante la Asamblea francesa, según figura en las actas hechas públicas esta semana.

Desde la filial de EADS no quisieron confirmar este extremo, aunque insistieron en que el objetivo es que el nuevo contrato quede firmado antes de que acabe el año, ya que es cuando la empresa quiere aprobar el calendario para lanzar la producción en serie del avión.

Fuentes cercanas a las negociaciones explicaron que las discusiones se desbloquearon a principios de octubre, lo que ha permitido acelerar su desenlace. Los siete países impulsores del proyecto han aceptado pagar un 10% más (2.000 millones de euros) por los aviones sobre el precio pactado inicialmente en 2003. España, que ha encargado 27 aeronaves, tendrá que desembolsar unos 300 millones adicionales a los cerca de 3.000 millones ya previstos.

Además, los países aportarán otros 1.500 millones en préstamos, reembolsables en función de las exportaciones previstas. Collet-Billon explicó que este mecanismo ya ha quedado aclarado entre Francia, Alemania y Reino Unido. Al Gobierno galo le costará entre 450 y 500 millones.

Según lo expuesto ante el Parlamento francés, todavía quedan dos puntos por negociar. Por un lado, las posibles penalizaciones en caso de que Airbus incumpla los plazos pactados, para lo que se baraja que los países retengan algunos de los pagos pendientes. Por otro, el número de cancelaciones sobre el pedido original. Reino Unido anulará tres pedidos pero queda por saber qué hará Alemania.

Discusión pendiente con Thales

En el plano técnico, el principal punto que queda por aclarar es el relacionado con el llamado flight management system (FMS), uno de los sistemas clave del avión que es responsabilidad de Thales. La dificultad en el caso del A-400M es que el FMS requiere una doble certificación (civil y militar). Según Airbus Military, Thales ha pedido más dinero a los socios. Según el responsable francés de armamento, Laurent Collet-Billon, Airbus y Thales han propuesto como alternativa aumentar el número de elementos estándar del sistema, algo que los países estudian "con cautela".

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