Este volumen de acciones otorgaban a la compañía francesa el 14,9% del capital total de Volvo, así como el 3,8% de los derechos de voto. El precio de venta de estos 302,9 millones de títulos B de la firma sueca se situó en 93 coronas (10,1 euros).
El presidente de la corporación del rombo, Carlos Ghosn, indicó que la colocación "satisfactoria" de las acciones de tipo B que mantenía Renault en Volvo "confirma la confianza de los inversores en el desarrollo futuro del Volvo Group".
Asimismo, Ghosn subrayó que desde Renault comparten esta confianza en el futuro de Volvo, ya que se mantiene como el primer accionista de la compañía, con el 17,5% de los derechos de voto. "Los fondos alcanzados a través de la colocación reforzarán el balance de resultados de Renault, como preparación para el lanzamiento de un nuevo plan estratégico para el próximo año", añadió.