¿Se ha preguntado alguna vez si trabaja con ética?
La Universidad de Navarra reflexiona sobre la responsabilidad empresarial
Gracias a la operación Malaya, de la que en estos días se celebra el juicio oral, se descubrió una red de políticos corruptos, contratistas sin escrúpulos y empresas que sacaron tajada de situaciones ilegales. La ética estaba desaparecida. En Wall Street, brókeres con ansias de dinero no se pararon a pensar en las consecuencias de la comercialización de activos basura. No recapacitaron sobre su responsabilidad.
Estos son dos casos extremos donde la acción del homus empresarial carece de ética e incluso en el primer caso entra de lleno en la ilegalidad. Pero en el día a día de todo directivo, las decisiones tienen un componente ético. ¿Se ha parado a pensar alguna vez si sus decisiones entran dentro de un marco moral? ¿Si éstas encajan con la estrategia de la empresa? ¿Si mejoran o empeoran la sociedad donde se mueve?
"Tanto se habla de sobornos, extorsiones, engaños, daños al medio ambiente o prácticas abusivas que podría llegarse a pensar que éste es un fenómeno actual y novedoso", señalan los autores del libro La ética empresarial en la encrucijada, publicado por la editorial de la Universidad de Navarra, Eunsa. "Ante este panorama cabe preguntarse: ¿no han existido siempre en las empresas estos problemas?", se cuestionan.
Los niveles morales aumentan según la exigencia
Joan Fontrodona, director del departamento de æpermil;tica Empresarial de IESE; Manuel Guillén, profesor de Organización de Empresas en la Universidad de Valencia, y Alfredo Rodríguez Sedano, profesor de Sociología en la Universidad de Navarra, publican una base teórica con la que los gestores y empresarios tendrán instrumentos para valorar sus acciones. "Quienes se mueven en el ámbito de las organizaciones se ven envueltos de modo habitual en situaciones en las que está en juego su propio desarrollo personal y el de quienes les rodean", señalan. "Este libro parte de la convicción de que la ética está intrínsecamente relacionada con la práctica directiva, de tal forma que, lejos de ser una cuestión de moda, está indisociablemente unida a la dirección de empresas".
La obra está dividida en tres partes. La primera consta de un análisis histórico sobre las teorías filosóficas que han construido diversos autores a lo largo de la historia. Es la base sobre la que se construirá el pensamiento futuro. La segunda trata de explicar cómo se ha aplicado la filosofía a las teorías de gestión empresarial. Y por último, se desgrana cómo la ética aparece, en el plano individual, en la toma de decisiones.
No es un libro de lectura sencilla, cargado de anécdotas ni de casos prácticos reales. Es una obra teórica que sirve para hacer reflexionar a los gestores y pensar en cómo quieren introducir la ética en sus empresas y en su día a día.
Se verán teorías sobre cómo para algunos autores la única responsabilidad social es la de incrementar los beneficios de los accionistas, con las restricciones que marca la ley y las costumbres sociales. Es una visión ética escuálida, pero válida, la respuesta corporativa más sencilla. Incluso se puede actuar legalmente, pero en contra de la ética, con "comportamientos insinceros, deshonestos u oportunistas". Pero los niveles aumentan según la exigencia de la empresa. "Para cada organización, la definición de su misión no es algo que le venga dado. Lo que una organización quiere ser -su razón de ser- es el resultado de aquello que persiguen todos los que la integran, bajo la dirección de quienes la gobiernan", piensan los autores.
¿Y de qué dependerá la calidad ética de la compañía? Pues "de la concepción que tengan sus dirigentes acerca de qué es la ética", aclaran. Además advierten que el camino no sólo es cuestión de buenas intenciones, sino de invertir tiempo, capacidades y recursos.
El camino a la excelencia en las conductas
Para los autores, toda empresa, igual que busca maximizar beneficios, debe encaminarse a la excelencia ética: "No se trata solamente de conocer lo que conviene hacer o evitar, sino de buscar de modo habitual el mejor modo de obrar".Cada vez más, las escuelas de negocios se preocupan de que los futuros gestores tengan en cuenta la responsabilidad social en su forma de obrar, una corriente de pensamiento reforzada por los errores de la crisis. Los autores de este libro proponen que las empresas cuenten con una visión, un plan, incentivos, recursos y el desarrollo de habilidades si quieren tener éxito en convertirse en una compañía éticamente saludable.