Cielos libres en el Atlántico Norte
Las aerolíneas Iberia, British Airways y American Airlines tienen ya sobre la mesa todas las bendiciones para consolidar esa especie de fusión fría que supone su plan para operar conjuntamente todos sus vuelos entre Europa y Norteamérica. Tras el permiso otorgado la semana pasada por las autoridades europeas, ayer fue la autoridad de Transportes de Estados Unidos quien dio vía libre a la alianza. Las compañías comprobaron como primer reconocimiento de éxito una fuerte subida del precio de sus acciones en los mercados financieros.
Los expertos plantean desde hace años la necesidad de la concentración en la aviación comercial como única fórmula para que las empresas puedan sobrevivir con los altos costes estructurales y hacer frente al negocio de low cost de reciente aparición, que ha logrado arrebatar buena parte de la actividad de radio corto y medio. Con la vía libre a la alianza Oneworld, los clientes disponen de una variedad de alternativas entre Europa y EE UU que una sola compañía no podría proporcionar, y que permite, además de reducciones de tarifas, explotar trayectos abocados a desaparecer. Tras la fusión con British y esta alianza trasatlántica, Iberia ha cerrado el círculo que inició con la creación de una franquicia de bajo coste para combatir la fuerte competencia en Europa.