La banca se pone a prueba hoy en la subasta del BCE
Crece la tensión por el vencimiento mañana de 442.000 millones
El nerviosismo se dispara. El vencimiento mañana de los 442.000 millones que adjudicó el BCE hace un año a un 1% tiene al mercado en vilo. Las crecientes tensiones en el interbancario y las dificultades de financiación que afrontan muchas entidades, las españolas entre las más afectadas, preocupa cada día más ante la retirada de liquidez que se avecina. Los expertos prevén una reducción del excedente de dinero en el sistema y está por ver tanto su cuantía como su impacto en el interés interbancario o en la concesión de créditos.
El BCE no ha querido prorrogar las subastas de liquidez ilimitada a 12 meses y, aunque en su lugar ha anunciado subastas a 3 meses, -hoy y los días 28 de julio, 25 de agosto y 29 de septiembre- que garantizarán la barra libre hasta final de año, la reducción de los plazos ha disparado el nerviosismo.
"Espero que el BCE sea consciente de las necesidades de nuestro sistema financiero", comentó ayer la ministra de Economía, Elena Salgado en declaraciones a la SER. Un comentario que se recibió mal pues hace hincapié en las dificultades que atraviesa el sector para financiarse el interbancario y su dependencia de las líneas de liquidez del BCE. Los préstamos de la autoridad monetaria a la banca española alcanzaron en mayo los 85.619 millones de euros, cifra récord que implica que España acapara el 16,5% de la financiación concedida por el BCE.
Tampoco tranquilizaron los comentarios de Christian Noyer, presidente del Banco de Francia, asegurando que "el BCE y el Euro sistema harán todo lo necesario para garantizar la liquidez".
El mercado necesita conocer el resultado de las subasta a tres meses de hoy para esclarecer el grado de tensión en la industria financiera. Y precisamente lo que se analizará con lupa serán los números; cuántos de esos 442.000 millones que vencen se vuelven a pedir prestados. El consenso prevé que alrededor de la mitad, unos 220.000 millones, se refinanciarán. Una cifra inferior a 150.000 millones se interpretaría con optimismo, mientras que un dato muy superior a los 300.000 millones resultaría poco esperanzador puesto que indicaría que muchas entidades no ven clara su estrategia de financiación para los próximos meses y prefieren asegurar sus necesidades con el BCE. Y de donde se teme que venga la mayor demanda es de los bancos españoles y portugueses.
"El hecho de que los bancos hayan seguido mostrando apetito por la liquidez del BCE sugiere que un cambio en los plazos de vencimiento no debería tener un gran impacto en la liquidez total", explica Klaus Baader, de Société Générale.
El BCE ha inyectado cerca de 875.000 millones de euros en el sistema cuando las necesidades de financiación rondan entre los 550.000 y los 575.000 millones, lo que implica un excedente a día de hoy en el entorno de los 300.000 millones, según Barclays. "Pensamos que la refinanciación debería dejar que un excedente abundante entre los 100.000 y 150.000 millones. Prevemos una caída de las demanda de los bancos de norte de Europa que se vea compensada por un incremento de 50.000 millones de los bancos de sur de Europa. Esto implicaría peticiones en la subasta a tres meses entre los 250.000 y los 300.000 millones".
El impacto en los tipos interbancarios será otra clave a seguir. "Si el exceso de liquidez cae poco el efecto en los tipos de interés debería ser reducido", argumenta Société Générale. La cuestión está en ver si una demanda excesiva en la subasta a 3 meses no aumenta el miedo sobre la vulnerabilidad del sistema y acaba impactando más en el Eonia, actualmente en el entorno de 0,32%. El interés suscitado ayer en la subasta semanal de liquidez del BCE -los bancos pidieron 162.900 millones frente a los 152.000 millones de la semana pasada- indica que la demanda sigue alta. Además, los bancos no quieren soltar el dinero; ayer el BCE no pudo drenar los 55.000 millones que ha empleado en las últimas semanas para comprar deuda, algo que nunca le había pasado. Retiró 31.866 y para lograrlo aumentó la remuneración de los depósitos al 0,54% desde el 0,31% de la semana anterior.
La prima de riesgo supera los 200 puntos
El diferencial de la deuda española sobre la alemana volvió a superar ayer los 200 puntos básicos (dos puntos porcentuales), ante la renovada percepción sobre el riesgo que atenaza a la economía española. La rentabilidad de los bonos españoles a 10 años, el plazo de referencia del mercado, fue del 4,609%, frente al 2,559% alemán.El spread vuelve a asomarse así a los máximos de la era euro, los 221,16 puntos registrados el 11 de junio. Hace sólo tres años, los inversores le exigían lo mismo a España que a Alemania. Ahora, la prima de riesgo hace que España pague un 80% más, a pesar de que las expectativas reales de que un impago son nulas.Todos estos movimientos ocurren en el mercado secundario, no en las subastas que hace el Tesoro, pero sirven de referencia ineludible para el Estado a la hora de colocar sus emisiones. Al final, las tensiones del mercado terminan trasladándose al coste de emisión. Y precisamente mañana, el Tesoro va a proceder a una subasta de bonos con vencimiento en cinco años y un cupón del 3%. El objetivo de la Administración es colocar 2.500 millones, con un límite máximo de 3.000 millones. El diferencial con Alemania en los títulos a cinco años es todavía mayor, ya que ayer superó los 240 puntos.Al mercado le preocupa el alto desempleo de España, su debilidad económica, el rápido crecimiento de la deuda pública y el enorme endeudamiento del sector privado y los hogares. El CDS (credit default swap) para cubrirse de impagos soberanos de España se situó en 274,9 puntos; en la zona euro sólo le superan Grecia y Portugal.