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Crearían un grupo con 21.400 millones de activos

CAI, Caja Badajoz y Cajacírculo acuerdan su fusión virtual

Los consejos de Caja Badajoz, Cajacírculo y Caja Inmaculada (CAI) suscribieron ayer un acuerdo de intenciones para la creación de un sistema institucional de protección (SIP) que conduzca la fusión virtual de las tres entidades. El proyecto cuenta con el respaldo del Banco de España.

Miguel Moreno Mendieta

Era la última pieza importante que faltaba por colocar en el puzle de las cajas. Ayer, los consejos de administración de tres cajas de ámbito regional -la aragonesa Caja Inmaculada (CAI), la burgalesa Cajacírculo, y Caja Badajoz- dieron luz verde a la creación de un pequeño grupo interregional.

La fórmula que utilizarán es la que ha hecho furor en la reestructuración del sector: un sistema institucional de protección (SIP), que dará lugar a una fusión virtual. De esta forma, las entidades participantes ponen en común algunos servicios centrales, al tiempo que preservan su marca y órganos de gobierno.

La suma de las tres cajas dará lugar a un grupo con 21.400 millones de activos en balance, un tamaño aún lejano de la dimensión óptima recomendada por el Banco de España, de 50.000 millones.

Sin dinero del FROB

Las tres entidades, que no tienen intención de solicitar capital al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuentan con una red conjunta de 619 oficinas y una plantilla de 2.945 empleados.

El proyecto ya cuenta con el visto bueno del supervisor bancario, según fuentes de las entidades.

Respecto a los ratios de gestión, el nuevo grupo contaría con un coeficiente de solvencia del 13,5%, un core capital (los recursos de máxima calidad) del 9,1%, así como un "holgada posición" de liquidez con una ratio del 14,2% del activo, frente al 7,4% del sector de cajas y el 3,3% del total de las entidades de crédito.

Las redes de oficinas de las tres cajas implicadas apenas tienen solapamientos, por lo que la operación no exigirá muchos cierres.

Sólo seis cajas quedan descolgadas

Con el inicio formal de las negociaciones para constituir una fusión virtual entre CAI, Caja Badajoz y Cajacírculo, el club de las entidades de ahorro que aún no han participado en ninguna operación queda reducido a seis.Por un lado, están las tres cajas vascas, cuya fusión se truncó hace cuatro años por un puñado de votos en la asamblea de Kutxa. Aunque Caja Vital sí que ha pedido retomar los contactos, sus dos cajas vecinas lo han descartado. De hecho, BBK está en la subasta para hacerse con los activos de la intervenida Cajasur.La única caja de tamaño medio que sigue compuesta y sin novio es la aragonesa Ibercaja, aunque intentó quedarse con CCM y también le propuso una fusión a Caja Inmaculada.A estas cuatro se suman la valenciana Ontinyent y la balear Pollença, dos cajas locales diminutas y sin problemas.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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