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Columna
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Retorno dudoso en la banca china

Standard Chartered (StanChart) se ha mantenido al margen de los bancos chinos. Sin embargo, ahora planea tomar una participación minoritaria en la opa del Banco Agrícola (AgBank), valorada en 20.000 millones de dólares. A simple vista, hay otras formas mejores de gastar el dinero. Pero concediendo el beneficio de la duda, StanChart debe dejar de hablar en genérico de "valor estratégico" y explicar qué beneficio aportará a sus accionistas. Es cierto que los planes de inversión en la banca china distan de los primeros realizados. Entonces las entidades chinas eran más pequeñas y las apuestas más grandes. Ahora ocurre lo contrario. StanChart apenas dedicaría 500 millones de dólares, un 0,3% del valor de AgBank en juego.

Ambos han aprendido las lecciones. Los bancos chinos vendieron grandes participaciones a entidades extranjeras con la esperanza de aprender a gestionar mejor los riesgos y otros conocimientos bancarios. Algunos se sienten decepcionados. AgBank y StanChart al menos tienen puntos en común. StanChart es experto en financiación de comercio, con contactos en el sector de bebidas, productos básicos en Asia y África. A su vez, AgBank puede abrirle puertas en los préstamos para proyectos de ultramar.

Pero StanChart debe tranquilizar a sus accionistas y explicar sus planes para generar valor, que podría venir de más clientes en el país o financiando sus exportaciones, aunque es posible que no obtenga el retorno de capital de sus predecesores en las inversiones en China. Es difícil ser optimista sobre la inversión en banca china, sobre todo por el riesgo crediticio. Sin perspectiva de beneficio, al menos sobre el papel, debe afinar para explicar el sentido de su posible inversión.

Por Gu Wei

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