Energías estratégicas y rentables
El modelo energético. El 'mix' energético y el marco normativo a las renovables son debates paralelos que se plantean separados. Son muchas las voces que se inclinan hacia un lado u otro. Los expertos intentan responder a cuestiones claves como cuál es el modelo energético del futuro.
Para los que nos dedicamos desde hace tiempo a las renovables resultan insultantes y falaces los ataques que se vierten desde hace algunos meses contra ellas. La Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA ha visto, desde su creación en 1987, como las energías limpias han pasado de un carácter casi testimonial a la importancia que actualmente poseen.
Los promotores que instalaron más centrales de gas de las que el mercado admite y la contracción de la demanda que no les permite corregir esos errores quieren culpar a las renovables de todos los males de nuestro sistema eléctrico, con etiquetas de caras, ingobernables, etc. Si las energías fósiles internalizaran todos sus costos quedarían siempre en peor situación, sin duda.
España tiene una dependencia energética cercana al 90%. Este grave problema estructural es el que motivó al legislador a establecer unos objetivos en la Ley 54/97 del Sector Eléctrico, ley todavía en vigor. Los objetivos marcados para la generación eléctrica con fuentes renovables eran del 30,3% en 2010 y en 2009 sólo se alcanzó el 25%.
Tal y como APPA lleva años denunciando, los objetivos para 2010 de renovables no se cumplirán. La Directiva 2009/28/CE marca los objetivos vinculantes para España en materia de renovables para 2020 y exigirá un esfuerzo aún mayor del realizado hasta ahora si queremos alcanzarlos.
La Unión Europea, Estados Unidos, China, India se han autoimpuesto ambiciosos objetivos. Los informes de las agencias internacionales coinciden en señalar para este siglo graves problemas de suministro energético por el agotamiento de los combustibles fósiles y el aumento de la demanda.
Podríamos hablar durante mucho tiempo de las bondades medioambientales y estratégicas de las energías renovables. Entre otras, un aire más limpio, crean empleo pues ocupan entre 4 y 8 veces más trabajadores que las energías convencionales, reducen nuestra dependencia exterior, mejoran nuestra balanza comercial, etc.
Más interesante es hablar de los beneficios económicos, desconocidos por la sociedad. Frente a los 2.605 millones de euros de primas recibidas por el sector en 2008, se evitaron importaciones por valor de 2.725 millones, emisiones por valor de 499 millones y 132 millones a los servicios de salud. Sólo ese año las energías renovables redujeron el precio en el mercado mayorista en 4.919 millones de euros. Las renovables, pese a lo que pretenden hacernos creer, no son caras para España. El problema es que bajar el precio del mercado mayorista es bueno para el consumidor pero malo para las compañías de generación tradicional que ven como su electricidad se retribuye a menor precio. Esto, unido a una menor cuota de mercado, hace que se utilicen argumentos tan burdos como sumar los costes de las primas durante los próximos 25 años y presentarlos a la opinión pública, argumentos que encuentran eco en el Ministerio de Industria. De igual manera se podría contabilizar el ahorro en importaciones, emisiones o reducción del precio en el mercado mayorista durante los próximos 25 años y les aseguro que, sin duda alguna, el dato superaría con creces a las primas. El Ministerio de Industria debería ser consecuente con sus propios objetivos y políticas y no modificar su discurso según los intereses de algunas compañías.
Si de verdad las compañías de generación tradicional quieren hacer un análisis serio y riguroso, que lo hagan. Vamos a concederles que el gas y el carbón no se van a agotar en los próximos 25 años, aunque su precio, al igual que el del petróleo, aumentará de manera muy importante. Vamos a concederles también que los países productores continuarán suministrándoles el combustible. Que pongan luego sobre la mesa una comparativa, teniendo en cuenta que los costes de las renovables se reducen con su uso. ¿Ha visto alguien esa comparativa para los próximos 25 años? Yo no. Interesa perpetuar un status quo en el que dependemos enormemente de la generación fósil y así, cuando el precio se vuelva insoportable, no tengamos capacidad de reacción.
La evolución hacia las energías renovables es un cambio necesario. Si no actuamos ahora, cuando queramos hacerlo será demasiado tarde.
José María González Vélez. Presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA