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Para tranquilizar a los mercados

El Gobierno húngaro dice que la situación económica está bajo control

El nuevo Gobierno de Hungría, formado por el conservador partido Fidesz, intentó hoy enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros internacionales asegurando que la situación económica del país está "estabilizada".

"Las declaraciones anteriores (sobre una posible bancarrota) son exageradas", manifestó en una rueda de prensa el jefe del gabinete del Gobierno magiar, Mihály Varga, responsable de una comisión encargada de investigar el estado verdadero de la economía de Hungría.

La posibilidad de una nueva crisis presupuestaria en el país centroeuropeo causó gran nerviosismo ayer en los mercados, con fuertes bajadas en las bolsas, especialmente en España.

Eso sí, Varga acusó al anterior gobierno, liderado por el economista independiente Gordon Bajnai, de haber mentido sobre el estado real de las cuentas públicas.

"Existen grandes diferencias entre la realidad y lo publicado por el anterior gobierno", dijo el secretario de Estado húngaro.

En este sentido, explicó que los datos difieren en los ingresos de impuestos, los gastos del sector público y los gastos efectuados en relación con empresas de transporte, como la aerolínea Malév.

Habrá que determinar "quiénes son los responsables" de que no se publicaran los números correctos (o que fueron manipulados) y de dar los pasos adecuados, agregó.

En todo caso, la capacidad de financiación de la deuda pública magiar "no está en duda" y el Gobierno sigue con la intención de cumplir el objetivo de un déficit público del 3,8% del Producto Interior Bruto (PIB) este año, dijo Varga.

Para que esa meta pueda ser cumplida "hay que realizar profundos cambios enseguida", afirmó el representante del Gobierno húngaro, cuya economía es una de las más afectadas por la actual crisis.

Fuentes del Gobierno magiar habían advertido ayer de la posibilidad de que el déficit presupuestario suba este año hasta el 7,5% del PIB.

FMI examina las cuentas públicas en visita a Budapest

Un equipo de expertos del FMI analiza en Budapest las cuentas públicas del país, según comunicó la entidad, después de que el nuevo Gobierno revelara que el déficit puede ser mucho mayor que lo pensado.

Christoph Rosenberg, el encargado de ese país en el Fondo Monetario Internacional (FMI), pasará "algunos días" en la capital húngara con el objetivo de examinar junto al nuevo Gobierno "los acontecimientos económicos recientes y las perspectivas" de crecimiento, explicó Simonetta Nardin, una portavoz del organismo.

La visita estaba marcada desde antes de que la nueva administración hiciera sus declaraciones sobre el erario público. Se enmarca en el programa crediticio que mantiene con el país europeo desde noviembre de 2008 para ayudarle a capear la crisis.

El pacto inicial tenía una vigencia de 17 meses, pero fue extendido hasta octubre de este año.

Hungría recibirá préstamos por unos 15.300 millones de dólares (12.600 millones de euros) durante ese período si cumple los objetivos marcados en el acuerdo, así como 6.500 millones de euros de la Unión Europea.

Hasta finales de marzo se había embolsado unos 11.600 millones de dólares (8.700 millones de euros) del Fondo y 5.500 millones de euros de Europa.

El organismo aclaró que la visita de sus expertos a Budapest no es una revisión formal de la economía del país, como las que lleva a cabo antes de aprobar una nueva partida de préstamos, sino que su objetivo es entablar una conversación "informal" con el nuevo Gobierno.

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