El Ibex sella la segunda mejor sesión del año con un alza del 3,68%
El Ibex 35 destacó sobre el resto de los índices con un ascenso del 3,68%, el segundo más alto del año. La subida de Santander (6,13%) y Telefónica (3,54%), junto con un ambiente económico y político más sereno, favorecieron el resultado.
Las últimas jornadas de la Bolsa están transcurriendo con una profunda volatilidad. A fuertes caídas suceden sonadas alzas, y viceversa. Después del recorte del 6,64% del Ibex el pasado viernes, el selectivo marcó ayer la segunda mejor sesión del año con un ascenso del 3,68%. Lo que entonces era pesimismo, ahora se ha tornado hacia el lado más optimista. "Es un mercado dominado por los traders, los más especuladores", apunta Luis Benguerel, director de renta variable y derivados en Interbrokers. Aun con los más especialistas y más arriesgados operando, el volumen de negocio sigue siendo elevado: la contratación alcanzó en la última jornada los casi los 5.000 millones de euros.
La Bolsa española destacó frente al resto por el apoyo de los grandes valores. Santander mejoró el 6,13% y Telefónica, el 3,54%. Otros bancos con importantes revalorizaciones fueron Bankinter (4,02%) y BBVA (4,71%). La ganancia media del sector en Europa fue inferior, del 1,85%. El FMI había manifestado un día antes que las medidas de ajuste fiscal anunciadas recientemente por los gobiernos de España y Portugal eran muy valientes y que tendrían consecuencias favorables. La Bolsa lusa mejoró el 0,57%.
El resultado del Santander y de la teleco hizo que el Euro Stoxx concluyera con una subida del 2,39%, ya que tienen el segundo y cuarto peso mayor en el índice. Mientras, el Dax finalizó con un ascenso del 1,47%, el Cac, del 2,08% y el Footsie, del 0,85%.
Wall Street cierra con descensos superiores al 1% en todos sus índices
El principal indicador de Grecia, el ASE, cedió el 0,33%. La economía helena recibió el primer paquete de ayudas valorado en 20.000 millones. Pero la situación sigue siendo preocupante, al menos para Fitch, que dijo ayer que mantiene la perspectiva negativa, al tiempo que los sindicatos han anunciado más huelgas en protesta por las reformas de las pensiones.
Wall Street abrió con fuerza, pero el fuerte ajuste del euro en el tramo final abocó a Nueva York a las pérdidas. El Dow Jones perdió un 1,08%, y el S&P y el Nasdaq recortaron el 1,42% y 1,57%. En los primeros minutos de negociación los inversores se animaron con el crecimiento de las viviendas iniciadas en abril, del 5,8%, que confirma que la recuperación del sector inmobiliario en EE UU se ha iniciado. Home Depot y Wal-Wart dieron argumentos también para comprar en Bolsa con sus buenos resultados en el primer trimestre del año.
Los analistas piensan que los mercados van a seguir muy volátiles . "Hoy por ayer ha tocado subir, mañana ya veremos por lo que se decantan", apunta Benguerel. Los analistas reconocen que cada vez es más difícil hacer previsiones dada la volatilidad y la cantidad de novedades políticas y económicas que se están produciendo con la crisis. Y en este sentido, la Unión Europea llegó a un acuerdo ayer para endurecer el control de los fondos especulativos, los hegde funds, a pesar de la oposición del Reino Unido.
Con el último resultado, las Bolsas mejoran su trayectoria con respecto a las sesiones más recientes. Pero el balance anual sigue reflejando la dureza de la situación. El Ibex vuelve a estar cerca de los 10.000 puntos que perdió hace justo una semana, y que coinciden con los niveles más bajos de 10 meses. En el año pierde cerca del 20%, tras cerrar 2009 con un alza del 29,8%. Pero no todo está perdido. El selectivo cotiza un 41% por encima de los mínimos a los que llegó en marzo del año pasado, cuando las Bolsas comenzaron a cotizar los brotes verdes de algunas economías. Según BBVA Research, el crecimiento mundial será del 4,2% en 2010 gracias a Estados Unidos y los países emergentes. Ayer, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, anunció que bajarán "unas milésimas", las previsiones para España, situadas en un alza del 1,8%.
La subasta de letras del Tesoro resulta "floja" y más cara
El resultado de la última subasta del Tesoro ha tenido un resultado algo inferior al esperado y con un coste más elevado. La subasta comprendía una emisión de Letras de 12 y 18 meses. En la primera se colocaron 4.359 millones, frente a una demanda de 5.499 millones, a un tipo de interés del 1,699%, el más alto desde diciembre de 2008, y frente al 0,904% de la anterior.En Letras a 18 meses se adjudicaron 2.076 millones, tras registrar peticiones por 2.776,97 millones, al 2,05%, sobre el 1,18% precedente. En total se han colocado 6.435 millones entre los inversores, cuando la previsión apuntaba a un mínimo de 6.500 millones y un máximo de 7.500 millones.En un comunicado, el ministerio de la Presidencia del Gobierno reconoció que la subasta había sido "floja", algo que "no es sorprendente dadas las circunstancias del mercado". Por ello, añade la nota, "se ha considerado oportuno no adjudicar más deuda, ya que los ratios de cobertura han estado por debajo de las subastas de meses anteriores". Mañana, el Tesoro hará una emisión de obligaciones a 10 años con un cupón del 4%. El importe previsto es de 2.500 millones. El diferencial con la deuda alemana, la prima de riesgo de España, aumentó ayer de 112,47 a 115,58 puntos básicos.
El euro cae al nivel más bajo en cuatro años
Malos tiempos para el euro. El temor de los mercados a los que países con más problemas en su déficit -entre ellos, España- sean incapaces de cumplir con las exigencias de Bruselas penalizó ayer a los mercados. El euro llegó a cruzarse ayer a 1,216 dólares por unidad, en lo que supone el tipo de cambio más bajo desde 2006. Al cierre de esta edición, la cotización volvió a situarse justo sobre 1,22 dólares. La situación ha ido virando con rapidez y ahora los inversores tienen claro que EE UU avanza a paso firme hacia la recuperación económica, mientras que en Europa no ocurre lo mismo. Las expectativas son que la Reserva Federal empiece a subir tipos dentro de no demasiado tiempo; en contraste, en la UE el endurecimiento de la política monetaria parece más difícil de poner en marcha. Estas dinámicas penalizan a la moneda comunitaria, que ya ha perdido un 14,74% en el año.