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Los lunes de los fondos

Opciones en EE UU

La historia demuestra que es difícil batir a los índices de Bolsa estadounidense

Una mayoría de analistas y gestores son positivos con respecto a la renta variable este año y siguen siéndolo a pesar de la corrección de las últimas semanas. En mi opinión argumentos razonables no les faltan pero incluso si estamos en lo cierto las diferencias de rentabilidad entre unas opciones y otras pueden ser muy abultadas. La decisión de asignación a renta variable (como en la renta fija también) se enfrenta a un enorme abanico de posibilidades. En el caso de la Bolsa, la primera y principal decisión hace referencia al área geográfica de inversión.

El año pasado los emergentes brillaron con revalorizaciones que en ocasiones supusieron doblar los mínimos. Por el contrario, la Bolsa japonesa apenas consiguió situarse en positivo mientras que Bolsa europea y la norteamericana en este orden se situaron en la mitad del pelotón. En las primeras semanas de este año se ha registrado un claro aumento de los inversores profesionales que defienden que 2010 puede ser el año de la renta variable norteamericana. Esta corriente se ha intensificado ante la publicación de más datos que confirman la mayor fortaleza de la economía estadounidense frente a las de otros países desarrollados y la renovada fortaleza del dólar.

Mantener y gestionar una cartera de Bolsa norteamericana es caro y difícil si no se es un experto. Por ello, los fondos de inversión se erigen como la opción más aconsejable tanto para inversores minoristas como para muchos inversores profesionales. Sin embargo, en este punto es oportuno preguntarse si los fondos añaden valor con respecto a los índices de referencia tratándose el mercado bursátil estadounidense del más grande y eficiente del planeta. El tema de la eficiencia es uno de los grandes temas de la ciencia de la inversión pero en lo que aquí nos atañe su relevancia viene dada por la teoría de que en mercados muy eficientes no es posible batir al índice.

Los grandes valores de la Bolsa estadounidense son seguidos por muchas casas de análisis, miles de inversores profesionales y millones de pequeños inversores. Se cruzan también miles y miles de operaciones en cada valor todos los días. ¿Es realmente posible ser más listo que los demás y mejorar de manera consistente la rentabilidad de un índice representativo del mercado como el Dow Jones o el S&P 500?

El índice Lipper, que recoge la rentabilidad de todos los fondos pertenecientes a la categoría de Renta Variable Norteamericana, es una excelente medida para realizar esta comparación en un primer nivel de análisis, ya que proporciona una media histórica libre de sesgo de supervivencia. Como se aprecia en el gráfico central este índice Lipper supera en el acumulado de los últimos diez años en unos pocos puntos al índice S&P 500 que se publica en todos los medios y que es un índice que no tiene en cuenta los dividendos que pagan las compañías pertenecientes al mismo y que los fondos cobran y acumulan en el fondo. Sin embargo, les digo que no supera al Dow Jones, el índice que agrupa a las 30 principales compañías cotizadas del país y queda unos puntos porcentuales por debajo de las versiones de estos dos índices que incluyen dividendos. En mi opinión el hecho de que hay que pagar impuestos por los dividendos cobrados y que gestionar una cartera de acciones tiene un coste significa que la comparativa más justa debiera situarse en algún punto intermedio entre el índice con dividendos y el índice sin dividendos. Este análisis no arroja una respuesta clara.

El análisis de la consistencia pone de relieve que pocos fondos consiguen batir año tras año a los índices y en realidad el estilo y tamaño de las acciones en cartera tiene bastante que ver con los resultados. Lipper dispone de un sistema de clasificación basado en carteras que divide a los fondos por estilo (crecimiento, valor o mixto) y tamaño (grande, mediano, pequeño y multi). Es mucho lo que se puede analizar a través de esta segmentación pero algunas conclusiones generales son que los fondos que invierten en grandes compañías y de estilo mixto muestran poca capacidad para batir los índices. En este caso un ETF o fondo índice de bajo coste puede ser una opción interesante. Son los fondos multi (es decir aquellos que invierten en todo el rango de capitalizaciones) los que parecen tener una mayor probabilidad para batir a los índices consistentemente.

El análisis de los fondos de renta variable norteamericana de pequeñas y medianas compañías arroja unas conclusiones bastante diferentes. La enorme variabilidad de las rentabilidades entre ellos es evidente. Además, los fondos según pone de relieve el índice Lipper correspondiente, superan ampliamente a los índices de pequeñas y medianas compañías Russell tanto sin dividendos como con dividendos. Una menor eficiencia en este segmento del mercado parece favorecer a los gestores.

Juan Manuel Vicente. Director de análisis de Lipper

La divisa sí es relevante

-Las rentabilidades en el cuadro central se proporcionan en euros, la divisa de referencia del inversor español. Los resultados en esta última década se muestran muy pobres pero debe puntualizarse que en este periodo el euro se ha apreciado alrededor de un 30% con respecto a la divisa verde.- Este mismo gráfico en dólares, la moneda de referencia del activo, todavía mostraría pérdidas acumuladas pero mucho más reducidas.- Algunos fondos o clases pueden estar cubiertos por el riesgo de tipo de cambio. Una cartera diversificada debe en principio evitar la cobertura de la divisa.

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