Los consejos de Cajasol y Caja Guadalajara aprueban su fusión
Los consejos de administración de Cajasol y Caja Guadalajara aprobaron hoy el protocolo de fusión por absorción de ambas entidades, en una integración que se convierte en la primera que se realiza en España entre cajas de ahorro de diferentes comunidades autónomas y que dará origen a una entidad con un balance superior a los 34.000 millones de activos, según indicaron Cajasol y Caja Guadalajara en sendos comunicados.
Asimismo, según indicaron a Europa Press fuentes del consejo de la entidad andaluza, la aprobación de esta operación se efectuó por unanimidad en el seno de Cajasol y de Caja Guadalajara, y ya fue remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La nueva caja se situará en unos activos de más de 34.000 millones de euros, e incrementará la fortaleza de Cajasol en un 10%, elevando el número de oficinas de la red resultante a cerca de 900 y más de 5.200 empleados.
Según indicaron Cajasol y Caja Guadalajara en sendas notas con el mismo contenido, este paso "importante" en el sector financiero, "pionero y modélico" dentro del ámbito nacional de las cajas, es el resultado del "convencimiento de ambas entidades por acometer procesos encaminados a conseguir un tamaño adecuado a las circunstancias actuales del sistema financiero, y con varios objetivos claros y directos, como son la consolidación de una entidad más fuerte y más solvente, y el de la obtención de una caja que alcance un mayor grado de competitividad y penetración de mercado".
Además, otro de los objetivos de esta integración será el de "conseguir una mayor aplicación de las nuevas tecnologías informáticas -que cuentan con el mismo sistema operativo-, de las tecnologías organizativas y financieras para dar respuesta a las exigencias del mercado actual".
Cajasol reiteró asimismo que se mantendrá "abierta y flexible" a nuevos procesos de integración en el mapa financiero español. "La nueva entidad contribuirá al fortalecimiento y mejora del sistema financiero, sirviendo al desarrollo económico en los ámbitos de actuación en donde tenga presencia geográfica, y en especial con una apuesta clara en apoyo del tejido empresarial en las comunidades autónomas en las que esté implantada la caja", aseguró el presidente de Cajasol, Antonio Pulido.
Por su parte, el presidente de Caja Guadalajara, José Luis Ros, destacó que la nueva caja "permitirá afrontar y respaldar con mayor solvencia y recursos los proyectos empresariales y sociales que se promuevan en el ámbito de actuación de la entidad y de modo indiscutible en Guadalajara y el resto de Castilla-La Mancha".
El proceso de integración estará coordinado de manera temporal por una comisión coordinadora de integración, que estará liderada por el actual secretario general y director general adjunto de Cajasol, Lázaro Cepas, y que desde hoy inicia la toma de decisiones en los distintos ámbitos más prioritarios, como aquellas medidas necesarias "para una integración operativa rápida y ágil".
Además, según la nota de ambas cajas, esta comisión pondrá en marcha las políticas comerciales, políticas de riesgos, las decisiones tecnológicas, y en definitiva "aquella estrategia que facilite el éxito del proyecto".
Tras la ratificación de la aprobación del protocolo por parte de los consejos, está previsto que durante el mes de marzo se elabore el proyecto de fusión que será aprobado por las respectivas asambleas de las entidades a finales de abril, de manera que la fusión se completará totalmente a primeros de mayo.
"Racionalización" de los servicios centrales
La nueva caja tendrá su sede central en Sevilla y mantendrá la marca Caja Guadalajara. En este proceso la comisión adoptará medidas para la "racionalización" de los servicios centrales de ambas instituciones.
Además, se creará una nueva fundación con la obra social de la caja castellano manchega, que estará presidida por su actual presidente, José Luis Ros, y que dispondrá de una mayor dotación presupuestaria para actuaciones en la zona castellano manchega.
Cajasol y Caja de Guadalajara afrontan este nuevo proceso de unión de entidades "convencidos de que será positivo para el futuro de todos los empleados de la entidad y para el conjunto de los clientes, que alcanzará la cifra de 2,8 millones con la unión de la base de cuentas operativas".
Además, destacaron que este proceso no producirá ningún solapamiento de oficinas. Recordaron asimismo que esta integración no necesitará recursos procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ni del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), "con muy poco impacto en los costes laborales al no existir coincidencia de sucursales en las zonas de implantación de ambas entidades".