Pague el seguro con lo que ahorra en gasolina
Con una conducción eficiente los coches de empresa gastan 2.000 euros menos al año, y los de un particular, 750 euros.
Olvidar la baca o el portaesquís desde aquel día que montó en bici o subió a la nieve puede salirle un 7% más caro cada vez que arranque el motor del coche. Heredar un sofá y cargarlo encima del techo no le saldrá gratis, elevará el consumo de combustible un 50%, y conducir con la ventanilla bajada gastará un 5% más.
En momentos donde toca apretarse el cinturón, depurar malos hábitos al volante puede representar una hucha de hasta 750 euros al año si es un particular o 2.000 en el caso de ser una empresa, según un estudio elaborado por Arval, filial especializada en renting del grupo BNP Paribas.
"Muchos gestos que repetimos al volante pueden modificarse en favor de una conducción más eficiente, defensiva y respetuosa con el medio ambiente", asegura Alejandro Madrigal, responsable de instrucción del programa denominado Drive4Life.
Arval calcula que una conducción que respete las distancias de seguridad y que se anticipe a las dificultades que puede ofrecer la carretera, las inclemencias meteorológicas o las decisiones que tomen otros conductores puede reducir el número de accidentes, lo que repercutirá en la prima del seguro, con una posible bonificación de hasta 250 euros anuales. A éstos hay que sumar los gastos indirectos que se evitan, como la necesidad de un vehículo de sustitución o una baja por enfermedad.
"No conviene olvidar que es preciso tener un campo de visión que permita divisar tres vehículos por delante", recuerda un instructor. "Y en el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación conviene levantar el pie del acelerador para anticipar las maniobras siguientes. De esta forma, el conductor evitará frenazos en seco, ganando en seguridad y reduciendo el desgaste de frenos, embrague y motor", añade.
Pilotar a velocidad moderada puede permitir un ahorro medio anual de hasta 500 euros en consumo de carburante, el 20% del gasto en combustible. Un mantenimiento inadecuado del vehículo puede costar caro. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan el consumo el 6%, y unas bujías con impurezas lo elevan el 10%.
Como cada hogar tiene una media de dos automóviles, las familias podrían reducir sus gastos hasta en 1.500 euros anuales siguiendo recomendaciones sencillas, como apagar el motor en marchas prolongadas, respetar las distancias de seguridad o prestar atención al cuentarrevoluciones.
En la actualidad la inversión en flotas representa uno de los gastos más importantes de una compañía, por detrás de los recursos humanos y al mismo nivel de la informática. Una empresa de nueve empleados y dos vehículos podría obtener un ahorro anual de hasta 4.000 euros. La cifra alcanzaría los 30.000 euros si la firma tiene 50 trabajadores y una flota de 15 vehículos. Con una flota de 100 coches y 250 empleados, el recorte ascendería a 200.000 euros. Dinero que podría dedicarse a crear siete nuevos puestos de trabajo.
La adopción de estas medidas exige mentalizar a los conductores de la importancia de modificar su manera de conducir, máxime cuando la mitad de los gastos de una empresa dependen de la forma en que utilicen el coche. "Una conducción ecológica es una conducción económica", declara Madrigal.
Con el objetivo de orientar a las empresas a recortar gastos en carburante y siniestralidad en carretera, Arval ha desarrollado el programa de conducción eficiente Drive4Life. Como orientación: un curso de un día de duración, donde las mañanas se dediquen a mejorar la seguridad al volante y las tardes a reducir el consumo de combustible, cuesta entre 200 y 320 euros por persona.
Las empresas, conscientes del ahorro que supone una gestión adecuada de la flota, ya están reduciendo el número de vehículos (en un 10%), apostando por vehículos con menor motorización (un 8%), introduciendo medidas para rebajar el consumo (29%) o planteándose a corto plazo la utilización de coches verdes (65%), comentan en Arval.
Cómo ser un mejor piloto
Arrancar el vehículo sin acelerar. Poner en marcha el coche consume energía, pero se gasta menos si no se aprieta el pedal del acelerador.Utilizar marchas largas es la forma más eficiente de conducir. Hay que prestar atención al cuentarrevoluciones. Así, con los motores de gasolina, la aceleración y el cambio de marcha debe realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 revoluciones y en los diésel, entre las 1.500 y las 2.000 rpm.Emplear la caja de cambios de forma correcta es básico. La primera sólo se debe usar para arrancar y transcurridos seis metros hay que poner la segunda. La tercera, al alcanzar los 30 km/h; la cuarta, por encima de los 40 km, y la quinta, a más de 50 km/h.Mantener la velocidad de circulación durante la conducción es conveniente, evitando frenazos bruscos se incrementa la seguridad al volante. Se disminuye el riesgo de accidentes entre el 10% y el 25% y se reduce el gasto en gasolina.Evitar el punto muerto, ya que en ralentí el vehículo consume medio litro por hora. Para ahorrar hay que mantener marchas largas y dejar que el coche ande sin acelerar. El movimiento de las ruedas mantendrá el motor en marcha y a más de 20 kilómetros el consumo de gasolina es 0.Apagar el motor en caso de retenciones prolongadas es conveniente. Se debe hacer si la parada sobrepasa el minuto. Cuanto más peso, más consumo de combustible. Por cada 100 kilos adicionales se incrementa un 5% el gasto del depósito.