El banco CIT sube un 11% en su primer día en Wall Street tras superar su quiebra
El banco estadounidense CIT reanudó hoy su cotización en la Bolsa de Nueva York con una fuerte subida que alcanza el 11%, después haber pasado tan sólo 38 días en quiebra.
Las acciones de la entidad, una de las mayores prestamistas a pequeñas y medianas empresas de Estados Unidos, se negocian hoy a 28,3 dólares, lo que supone un apreciación de 2,8 dólares por título respecto del precio al que se estrenaron.
Esta subida refleja la confianza que ha generado la reestructuración acometida por la firma, que ha necesitado menos de seis semanas para reorganizarse y abandonar la protección que confiere la legislación estadounidense en materia de bancarrota.
"La exitosa salida (de la quiebra) de CIT establece unos sólidos cimientos para el futuro de la compañía", expresó el presidente y consejero delegado de Jeffrey Peek, en un comunicado.
La cotización de CIT quedó suspendida en la Bolsa de Nueva York el pasado 2 de noviembre después de que el consejo de administración del banco decidiera presentar la declaración de quiebra ante un tribunal neoyorquino para aplicar un plan de reorganización que ya contaba con el apoyo de los acreedores de la firma.
La entidad, que tiene 60.000 millones de dólares en activos y está presente en 50 países, fue la quinta mayor empresa de Estados Unidos en declararse en quiebra, por detrás de Lehman Brothers, Washington Mutual, WorldCom y General Motors.
Para salvarla de la crisis por su excesiva exposición a préstamos hipotecarios con un alto perfil de riesgo, el Gobierno de Estados Unidos tuvo que invertir en ella 2.300 millones de dólares, aunque luego se negó a aportar más fondos.
Además, el financiero Carl Icahn se comprometió a apoyar el plan de reestructuración de la entidad, que tiene más de cien años de historia, con una inyección de 1.000 millones de dólares.
El presidente de la entidad agregó que "como resultado del abrumador apoyo que ha recibido el plan de reestructuración, CIT ahora ya cuenta con una sólida estructura de capital y un mejor perfil de liquidez".
El consejo de administración ya tiene tiempo y flexibilidad para ejecutar la estrategia de reestructuración del balance, que incluye, según el ejecutivo, "maximizar el valor de sus activos y optimizar su modelo de negocio".
El plan establece reducir la deuda en unos 10.500 millones de dólares, reorganizar el consejo de administración para que 7 de los 13 consejeros sean independientes y emitir 200 millones de acciones nuevas que serán repartidas entre acreedores del banco.
En los nueve primeros meses del año el banco perdió 3.157 millones de dólares, un 18,7% más que en igual periodo de 2008, y sólo en el tercer trimestre acumuló unas pérdidas de 1.074,5 millones, más del triple que un año antes.