Los datos de construcción llevan a Wall Street a recoger las ganancias
Esta vez sí. Los inversores han optado por las ventas y la recogida de beneficios tras varias jornadas de alzas. Los datos de permisos de construcción y viviendas iniciadas en EE UU, ambos peores de lo esperado, han motivado los descensos en Nueva York. El Dow Jones mantuvo los 10.400 puntos, tras caer un 0,11%.
Los datos macro han sido los verdaderos protagonistas de la jornada en EE UU. Así las cifras de construcción, las solicitudes de hipotecas, o el IPC, han sido la principal referencia para los inversores, junto a las nuevas declaraciones de la Reserva Federal en torno al mantenimiento de tipos en los mínimos actuales. El mercado ha reaccionado con descensos, que se han ido moderando a medida que se acercó el cierre.
El rojo ha dominado la sesión y el Dow Jones de industriales se dejó un 0,11%, y cerró en 10.426 puntos, el S&P 500 cedió un 0,05%, hasta las 1.109 unidades, y el tecnológico Nasdaq, lastrado por los malos resultados de Autodesk, cayó un 0,48%, y se situó en los 2.193 puntos.
Datos macroeconómicos
Los datos de construcción han caído como un jarro de agua fría en el parqué. La Bolsa ha reflejado esa decepción con caídas y recogidas de beneficios y las acciones relacionadas con los productos para el consumidor sufrían un fuerte revés. Mientras los analistas esperaban un crecimiento tanto en el dato de permisos de construcción como en el de viviendas iniciadas, la realidad ha reflejado un descenso en los índices.
Los permisos de construcción han caído en 25.000 autorizaciones, mientras que las viviendas iniciadas han descendido en 63.000 unidades. La construcción de vivienda nueva en Estados Unidos bajó un 10,6% en octubre con respecto al mes anterior. El sector acumula una caída interanual del 30,7%, después de que el pasado mes se iniciaron las obras en 529.000 viviendas, frente a las 592.000 de septiembre y las 763.000 del octubre de 2008.
Estos datos reflejan una vez más las dificultades por las que todavía atraviesa el sector inmobiliario. El ánimo comprador, como hemos visto anteriormente, si parece verse matizado por los datos de este sector, que infunde preocupación entre los inversores acerca de la recuperación de la economía de EE UU, así como de la demanda energética en el país.
Respecto a las solicitudes semanales de hipotecas, la Asociación de Banqueros Hipotecarios han informado que las peticiones cayeron la semana pasada un 4,7% hasta los 210.6 puntos, su nivel más bajo desde noviembre de 1997. El aumento del paro, según los expertos, no ayuda a la recuperación del mercado inmobiliario.
Para aliviar la situación, el presidente Barack Obama firmó este mismo mes una ayuda fiscal hasta abril para la ayuda de compras.
Además, los precios en EE UU registraron una subida mensual del 0,3% en octubre, ligeramente por encima del repunte de dos décimas previsto por los analistas, por el encarecimiento de la energía y de los automóviles, lo que provocó que el IPC de los últimos doce meses moderase su caída hasta el -0,2%, según informó el Departamento de Trabajo.
Hoy se han hecho públicas también unas relevantes declaraciones de Obama respecto a la situación económica estadounidense. El presidente de EE UU, en una entrevista concedida a la cadena Fox en Pekín y que se emitirá esta noche en horario de máxima audiencia al otro lado del Atlántico, ha admitido la necesidad de contener los déficits crónicos del país y el aumento de la deuda para evitar una recaída en la recesión.
Obama confía en la plena reactivación del comercio exterior y el crecimiento de las ventas a Asia como clave para la recuperación. "Esta es una región a la que estamos mandando el 25% o 26% de nuestras exportaciones, si solo eleváramos nuestro porcentaje de exportaciones en un 1%, entonces estaríamos hablando de 250.000 buenos nuevos empleos en EE UU".
Según la transcripción de la entrevista, la situación en la que se mueve el Gobierno es muy compleja porque "por un lado tenemos que estar seguros de que la recuperación es firme y no retirar la liquidez con subidas fiscales.... A la vez tenemos que estar seguros de que estamos también en el camino para una reducción del déficit a largo plazo".
Política monetaria
Las Bolsa de Nueva York sigue muy pendiente de la política monetaria. Algo que James Bullard, presidente de la Fed de San Louis, considera "decepcionante, teniendo en cuenta las facilidades de liquidez", con las que ha inyectado dinero fresco en la economía. "Los mercados deberían concentrarse en las políticas cuantitativas" y no estar tan atentos a los tipos de interés, señaló.
Bullard ha aludido hoy a la permanencia de la actual política monetaria, y ha asegurado que la Reserva Federal de EE UU podría no subir los tipos de interés hasta principios de 2012.
Afirmo también que la institución dirigida por Bernanke comenzará a aplicar su estrategia progresiva de salida de las medidas anticrisis reduciendo su programa de recompra de activos, descartando de este modo la vía de la subida de tipos.
Una posibilidad por la que los grandes inversores también apuestan. Según refleja una encuesta a más de 200 gestores de fondos elaborada por Bank of America Merrill Lynch, los inversores prevén que la Reserva Federal no subirá los tipos hasta la segunda mitad de 2010. Además no esperan que dichas alzas vayan más allá de "una subida de poca importancia" desde el actual nivel, próximo a cero.
Asimismo, la encuesta constata que la inflación se ha convertido en una "persistente preocupación" para los inversores, ya que un 47% espera que la inflación subyacente subirá en los doce próximos meses, frente al 39% que opinaba así en octubre.
"Los inversores ven la inflación como un mayor riesgo que la deflación", afirma Michael Hartnett, estratega jefe de BofA Merrill Lynch, quien destaca que los inversores incrementan sus posiciones en mercados emergentes y materias primas, mientras las reducen en el dólar.
Apuesta por un dólar fuerte
En lo referente al mercado de divisas, pese a los esfuerzos de los bancos centrales por reactivar la fortaleza del dólar, éste sigue instalado en su actual depreciación.
Para Matthew Lynn, columnista de Bloomberg News, esta caída del dólar es una buena noticia para Europa. "Es difícil creer que dentro de cinco años el dólar gozará de la misma preeminencia que ha tenido en los mercados mundiales de capital desde fines de la Segunda Guerra Mundial. En Europa, la depreciación del dólar suele ser presentada como una amenaza. Nada más lejos de la realidad: el fin del reinado del dólar impulsará la economía europea".
Según Lynn "no sabemos qué reemplazará al dólar. Los promotores del oro impulsan a su candidato, y quizá gane. Pero es más probable que se trate de una canasta de monedas. Una de ellas será el euro. La eurozona es la única economía con una fortaleza y liquidez equiparables al dólar" [...] "Europa, con su población que envejece, va a gastar mucho en los próximos 30 años viviendo de su capital. Con tanta gente jubilada, la región tendrá que gastar más de lo que ahorra. Y un euro fuerte abaratará importar todas las cosas que la menguante fuerza laboral no produzca".
A pesar de esos esfuerzos, el euro sigue fortaleciéndose frente al dólar y se cambió a 1,4966 dólares, frente a los 1,487 de ayer martes, siguiendo la tendencia de revalorización de la divisa única europea durante las pasadas semanas.
En ese sentido, según el 'Wall Street Journal', "un grupo cada vez más numeroso de líderes mundiales está instando a China a que tome en cuenta sus intereses a largo plazo y permita que se aprecie su divisa". Obama, y el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que coinciden estos días en la capital china, aunque en viajes separados, han recalcado a las autoridades chinas que consideran imprescindible para la recuperación de la economía mundial, que el yuan se fortalezca.
Sin embargo, el presidente chino, Hu Jintao, no ha previsto variaciones en su política monetaria durante la visita de Obama, y otros funcionarios y economistas chinos siguen defendiendo la política de mantener el yuan estable frente al dólar.
Datos micro
En lo referente a las noticias empresariales, 'The Wall Street Journal' ha adelantado hoy que Hershey y Ferrero pugnarán con Kraft para hacerse con Cadbury.
El grupo chocolatero estadounidense Hershey y su homóloga italiana Ferrero estarían negociando una alianza con el objetivo de presentar una oferta conjunta para adquirir la empresa británica de chocolates y dulces Cadbury, por la que la multinacional estadounidense de la alimentación Kraft presentó una propuesta de compra de 9.800 millones de libras esterlinas (11.000 millones de euros), que fue rechazada por el consejo de la británica. Así, Kraft, cedió un 1,56% al cierre de la sesión.
También destacó la tecnológica Autodesk (-11%) que se convirtió en un pesado lastre para el Nasdaq, después de anunciar resultados peores a los que manejaba el mercado.
Las subidas las han protagonizado Bank of America, que ascendió el 3,42% después de que el fondo de inversión Paulson & Co. aventurara que el valor de sus títulos será casi el doble dentro de dos años.
Subieron asimismo las farmacéuticas Merck y Pfizer, que ganaban el 2,22% y el 1,23% respectivamente, así como los supermercados Wal-Mart (0,73%), los restaurantes de comida rápida McDonald's (0,55%), y las financieras American Express (0,12%) y JP Morgan (0,10%).
Las acciones de la aeronáutica Boeing bajaban el 1,20%, también destacaban las pérdidas de las tecnológicas HP (-1,81%), Intel (-1,33%), Cisco (-0,71%), e IBM (-0,47%), mientras que Microsoft lograba un leve avance del 0,17%.
Por último, en el sector de las materias primas, la petrolera Chevron perdía el 0,37%, mientras que las de su competidora ExxonMobil subieron el 0,08%, en una jornada en la que, en el mercado neoyorquino del petróleo, el barril de crudo de Texas subió un 0,89%, hasta los 80,06 dólares el barril.
Además, la fuerte depreciación del dólar volvió a impulsar con fuerza la cotización del oro, que marcó nuevo récord, superando los 1.148,2 dólares la onza en el mercado de futuros de Nueva York tras haberse mantenido por encima de los 1.115 dólares durante la semana pasada. Mientras que en los contratos de futuros para entrega en febrero cotizaba a 1.146 dólares y llegaba a pagarse a 1.150 dólares en los contratos con vencimiento para junio de 2010.