El dedo acusador de la crisis
"Siendo Rodrigo Rato ministro de Economía con el Gobierno del Partido Popular, el eurocomisario Pedro Solbes, nombrado a propuesta del PSOE, advirtió del riesgo que suponía para nuestro país la emergente burbuja inmobiliaria. Rodrigo Rato se apresuró a negar la existencia de tal burbuja. Tras el cambio de Gobierno en 2004, Rodrigo Rato pasó a dirigir el FMI y, al cabo de los meses, este organismo advirtió del riesgo que suponía para España la burbuja inmobiliaria. Solbes, ya ministro de Economía, negó que hubiese una burbuja".
Con esta anécdota, Bárbara Huerta comienza el libro y señala muy claramente a los promotores de la crisis, enfocándose en el sector inmobiliario. La autora hace un detalle de la relación del sector con los bancos, con el crac financiero, los aspectos macro, el efecto de las tasaciones y el análisis financiero de empresas como Colonial, Metrovacesa, Astroc o Reyal Urbis.