Santi Santamaría comparte su buen hacer culinario
Níscalos, senderuelas, boletus, chantarelas... Con el otoño llega a la mesa uno de los ingredientes culinarios más apreciados por los paladares exquisitos: las setas. Este año las lluvias exiguas no han favorecido la temporada, pero aún así los incondicionales de la micología han tenido la extraordinaria oportunidad de acercarse a la cocina de estos pequeños manjares, de la mano de Santi Santamaría.
El hotel Hesperia Madrid y el Hesperia Tower, en Barcelona, acogieron los pasados 2 y 4 de noviembre dentro del programa de Jornadas Ecoculinarias, un taller dedicado a la gastronomía de las setas impartido por el chef catalán. El maestro de los fogones enseñó a los asistentes algunas de las peculiaridades de los hongos, a la vez que elaboraba dos apetitosas recetas: escabeche de setas de otoño, con salmonetes del Mediterráneo, y Frit de macarrones, verduras y trompetas de la muerte. Según el cocinero, que cuenta con un extenso conocimiento de las setas heredado de su entorno familiar, "son fascinantes, nos trasladan a un mundo fantástico y repleto de mitología".
Tras la introducción teórica, los participantes pudieron degustar en compañía del chef éstos y otros platos -también elaborados con hongos como elemento central- en los restaurantes La Manzana (Madrid) y Evo (Barcelona). Ambos establecimientos -ubicados dentro de los respectivos hoteles- cuentan con el asesoramiento de Santi Santamaría.
El chef descubre los secretos de los productos de temporada en su taller
El monográfico La Cocina de las Setas fue la segunda convocatoria de las Jornadas Ecoculinarias, que prevén la realización de dos talleres más: Cocina clásica de las aves (a celebrar los próximos 1 y 3 de diciembre, en Madrid y Barcelona, respectivamente) y Caza y trufas. Cocina de Invierno (el 27 de enero de 2010 en Hesperia Tower y al día siguiente, en Hesperia Madrid). La asistencia a la master class y la cena posterior tiene un precio de 95 euros, mientras que el taller exclusivamente cuesta 30 euros.
El objetivo de este proyecto es hacer "un guiño a los amigos de la casa y aficionados a la cocina" y ofrecer "un momento único, en el que aprender y compartir recetas de nuestra historia, basadas en ingredientes frescos, saludables, de temporada y cercanos, con grandes dosis creativas y un total respeto hacia el producto", indican los portavoces del grupo hotelero.