Los médicos ingleses piden una ley que obligue a decidir si se va a donar órganos
El Royal College of Physicians, el más antiguo colegio de médicos del Reino Unido, ha propuesto al Gobierno que se obligue por ley a los ciudadanos a tomar una decisión sobre la donación de los órganos antes de que acaezca la muerte.
Según el comité de ética de esta institución, que cuenta con medio siglo de existencia, esta medida serviría para paliar la escasez de órganos que existe en este país y que ocasiona más de un millar de fallecimientos cada año por falta de trasplantes.
Esta dramática situación ha originado que, por primera vez en Gran Bretaña, se haya puesto en marcha una campaña publicitaria para aumentar el número de donantes inscritos en el registro oficial.
A pesar de que el 96% de los británicos aceptaría someterse a un trasplante, según ha publicado The Independent en una reciente encuesta, sólo un 27% se ha ofrecido a donar sus órganos antes de su muerte. Casi la mitad -un 45%- señala, además, que le gustaría donarlos, pero todavía no ha dado el paso de inscribir su nombre en el registro de donantes voluntarios.
La propuesta médica está orientada a solicitar que sean los propios pacientes quienes respondan a la pregunta de si están o no dispuestos a donar sus órganos tras su fallecimiento. La autorización o rechazo se registraría en una base nacional de datos, según propone el Royal College of Physicians.
Los pacientes tendrían entonces tres alternativas, aprobarlo, rechazarlo y una tercera opción destinada a los indecisos, que desviaría la última voluntad a los familiares del fallecido.
Los detalles de la propuesta figuran en un informe del profesor John Saunders, presidente del comité de ética del colegio médico, que aparecerá el próximo mes en la publicación médica Clinical Medicine.
Propuestas legales de ese tipo se han intentado ya en dos estados norteamericanos como el de Texas o Virginia, pero fracasaron en ambos casos.
En Virginia, una cuarta parte de la población se negó a contestar en un sentido u otro, mientras que en Texas, un 80% se pronunció en contra de la donación de órganos. De ahí que el profesor Saunders haya propuesto como compromiso la opción de consultar también a los familiares.
Otra destacada organización médica, como es la British Medical Association, que apoya el carácter puramente voluntario de la donación de órganos, se ha declarado, sin embargo, contraria a que se obligue al ciudadano a tomar una decisión en el sentido que sea sobre sus órganos antes del fallecimiento.