Respiro engañoso para los fondos
Septiembre se ha saldado con una nueva salida de dinero de los fondos de inversión, como consecuencia del vencimiento de productos garantizados lanzados hace un año, aprovechando los fundados temores de los inversores ante la espiral autodestructiva en la que habían entrado los mercados financieros. æscaron;nicamente la revalorización experimentada por los de renta variable y mixtos ha compensado el neto patrimonial de la industria. Pero la tendencia contractiva iniciada en el verano de 2007 en este negocio -desde entonces ha perdido casi cuatro de cada diez euros de su valor- no ha concluido, aunque parecía que en agosto pasado se apreciaba un cambio de tendencia.
La fuerte competencia de las entidades financieras con productos de pasivo tradicional, en las que la alta remuneración ha tratado de compensar las dificultades de liquidez durante la crisis, ha convertido a los fondos en perdedores, muchas veces a manos de las propias redes bancarias que los habían cebado. Además, no se adivina que la caída de la remuneración del pasivo haya generado una vuelta hacia unos fondos que llegaron a gestionar un cuarto de billón de euros. Una política más competitiva de comisiones y una orientación a los productos más seguros, ahora más demandados por el dinero, deben ser las bases para recuperar el pulso.