CiU y PNV discrepan en la política tributaria
El PSOE confirmó ayer que lo tendrá muy difícil para incorporar a Convergencia i Unió al pacto presupuestario. El portavoz nacionalista, Josep Antoni Durán i Lleida, entonó ayer un discurso muy duro contra la política económica de Zapatero: no ve brotes verdes, sólo medidas paliativas por parte del Gobierno, considera que el presidente no ejerce liderazgo alguno y cree urgente homologar la legislación laboral española a la europea. El rechazo de CiU a la subida de impuestos anticipada por el Gobierno es radical.
Más contenido se mostró ayer el PNV. Su portavoz, Josu Erkoreka, dejó abierta la puerta a un acuerdo con el Gobierno en los próximos Presupuestos (el presidente del PNV, Iñigo Urkullu dijo que no será a cambio de nada), pero le pidió rigor y seriedad en todo lo que afecta al debate sobre la política fiscal, tomando como referencia las improvisaciones y las contradicciones protagonizadas por varios miembros del Ejecutivo durante las vacaciones.
"Las reformas impositivas ni deben improvisarse ni deben utilizarse como pretexto para la demagogia. Y en una coyuntura tan delicada como la actual, tan sólo deberían acometerse las que pudieran justificarse en base a tres factores", añadió Erkoreka. Son estos: su incidencia en la recaudación, su influencia en el entorno económico y las decisiones sobre la política de gasto.