Bruselas acuerda acabar con la "vieja cultura" de la remuneración de los directivos
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han llegado hoy a una "posición común muy fuerte" encaminada a acabar con la "vieja cultura" de la remuneración y primas para los directivos del sector financiero.
Según ha anunciado el ministro sueco de Finanzas, Anders Borg, al término de una reunión informal del Consejo Ecofín, Europa está dispuesta a mostrar "músculo y dientes" en este asunto, que será abordado a nivel internacional en las próximas reuniones del Grupo de los Veinte (G-20).
"Vamos a ser testigos en nuestros países de tensiones sociales importantes, porque estamos en una situación del mercado laboral muy precaria, y como políticos es muy importante que enviemos el mensaje de que la vieja cultura de los 'bonus' tiene que acabar", ha afirmado el presidente en ejercicio del Ecofín.
Mayor contribución al FMI
Los países de la Unión Europea están de acuerdo en incrementar hasta 125.000 millones de euros su contribución a la financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los ministros de Finanzas de la UE han acordado hoy aumentar la contribución europea desde los 75.000 millones de euros actuales hasta 125.000 millones de euros, con el fin de ampliar los recursos de la organización contra la crisis económica mundial.
El acuerdo se produce en vísperas de la reunión de los ministros de Finanzas del Grupo de los 20 a finales de esta semana en Londres, y que sirve de preparación para la cumbre que el G-20 celebrará en Pittsburgh (Estados Unidos) los días 24 y 25 de septiembre.
"Tenemos que poner nuestro dinero donde es necesario", declaró en rueda de prensa el presidente de turno del Consejo Ecofín, el ministro sueco Anders Borg, quien precisó que los Veintisiete tienen todavía que discutir el reparto interno de la carga.
Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el español Joaquín Almunia, se felicitó por el hecho de que los Veintisiete hayan decidido, de forma coherente y en tanto que europeos, contribuir a la mejora de los recursos del FMI, aunque las aportaciones sigan siendo nacionales y no comunitarias.
El FMI necesita 500.000 millones de euros adicionales (711.136 millones de dólares) para ayudar a los países miembros más afectados por la crisis económica mundial.
La cuestión de la reforma del Fondo, de sus recursos, órganos de gobierno y aumento en él de la cuota y la voz de los países emergentes, figuran en la agenda de las próximas reuniones del grupo de los países más desarrollados y emergentes del G-20, dedicada a la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que impide la repetición de crisis como la actual.