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Negociaciones

La crisis sienta en la misma mesa a la banca y a la empresa

Ejecutivos de entidades y compañías debaten sobre la economía y cómo afrontar procesos de refinanciación.

En los últimos meses viene siendo habitual que en una mesa de negociación sobre refinanciación de deuda de tal o cual compañía coincidan ejecutivos de empresas, consultoras y banca que ya se han visto las caras en otros procesos similares. La crisis financiera e inmobiliaria está profesionalizando el nivel de estas complejas negociaciones en las que levantarse de la mesa sin acuerdo conlleva la entrada en concurso de la sociedad sobre la que se trabaja.

Representantes de empresas que han pasado o están pasando por esa situación, de consultoras y de entidades financieras han debatido sobre este tipo de procesos en un desayuno organizado por Kreab Gavin Anderson y CincoDías. La conclusión más clara de las impresiones que unos y otros mostraron es que ni a la banca ni a la empresa le beneficia la suspensión de pagos de una compañía; una realidad que puede parecer obvia pero que en ocasiones queda diluida cuando una u otra parte se marcan objetivos inalcanzables.

"No es la primera vez que nos topamos con una crisis económica", recuerda José Tomás Moliner, consejero delegado de la sociedad de capital riesgo iNova. "Pero en 1993 los bancos no tenían los problemas que tienen ahora, en particular las cajas de ahorro", añade el ejecutivo de la firma de inversión que participa en el capital de empresas tecnológicas como Zed Worldwide, Unitronics o Sidsa. "Y a la hora de negociar la refinanciación de una deuda hay que poner en la balanza la liquidación o la reestructuración".

"Es esencial ganar tiempo", afirma Carlos López Casas, presidente de Confivendis

"En esas negociaciones", apunta José Hermida, de Lazard, "hay que tener en cuenta el tamaño de la empresa y el número de bancos que participan en ellas". Hermida considera que en esos procesos "todos los bancos implicados deben ayudar, si no es muy complicado; hay muchos intereses y los equipos de reestructuración están en varios procesos a la vez". El equipo de Lazard en España ha participado en recientes procesos de negociación de deuda de grandes compañías españolas, como las inmobiliarias Metrovacesa y Colonial, o de la cementera mexicana Cemex.

Cabe recordar que la situación actual proviene en parte "de los excesos del pasado", indica Sebastián Cerezo, de la consultora 360 Corporate que ha participado en 25 operaciones que suman un valor aproximado de 5.000 millones. "Los bancos son más reacios a refinanciar cuando el modelo de negocio que presenta la empresa no gusta", recuerda.

Pero en una mesa de negociación sobre refinanciación de deuda "el problema es de los dos, tanto de la banca como de la compañía en cuestión", señala Santiago Benedit, director general económico-financiero de Avánzit. "En la negociación hay que conseguir implicar a todos los actores, incluyendo a los sindicatos", considera. La empresa española de tecnología ha conseguido esquivar la situación concursal en la que se encontraba tras haber aprobado este año una ampliación de capital de 32,68 millones de euros. Recientemente ha decidido trasladar su sede social a Andalucía acordando con la Junta de Andalucía una inyección de capital de seis millones.

En opinión de Carlos López Casas, presidente de Confivendis, "es esencial ganar tiempo en las negociaciones mientras se recupera el mercado". La consultora financiera ha participado en las negociaciones de refinanciación de Musgo, en una ampliación de capital de 60 millones de Madrigal o en operaciones de capital riesgo como la compra por parte de Nmás1 y Dinamia del grupo MBA o la adquisición del 70% del capital de Grupo Aliser efectuada por Baring, entre otras.

El ejecutivo destaca que la solución del concurso "no es buena para nadie, siempre que haya una mínima posibilidad de seguir adelante hay que insistir en la negociación". López Casas sostiene que en "la mayoría de los casos hay solución, no se puede dar una patada a seguir, en la mayoría de los casos hay receptibilidad por parte de la banca".

Ganar tiempo

José Enrique Concejo, director de finanzas de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman, coincide con el presidente de Confivendis en que es "fundamental ganar tiempo". El directivo de Aguirre Newman recuerda no obstante que en ocasiones es "duro para el gestor de una compañía asumir que sus activos han perdido parte de su valor". "La vocación de los bancos no es quedarse con los activos, pero en ocasiones no queda otra solución", afirma el ejecutivo.

"Los gestores tienen la obligación de operar a largo plazo", indica Rubén Bernat, director financiero de Tavex. "Es conveniente tener un plan conservador de negocio, pero de verdad, hecho con la intención de salir de la crisis". La compañía textil incrementó en 2007 su deuda en 118 millones tras comprar plantes en México que ha ido reduciendo gracias a una ampliación de capital y venta de activos.

Una de las claves para que la negociación sobre refinanciaciones de empresas concluya con éxito es "la transparencia", destaca Ernesto Tudela, de Banesto. "La comunicación tiene que ser muy transparente durante el proceso; también da confianza que la empresa esté dispuesta a aportar efectivo", asegura.

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