Razones para el optimismo en Barclays
Los inversores se han dado cuenta de que Barclays era barato. Tras cotizar modestamente a 0,9 veces su valor contable estimado para 2010, las acciones saltaron un 10% tras los resultados provisionales. Las razones para la cautela se esfuman.
Está claro que la recesión está haciendo daño. La porción de préstamos con retrasos de más de tres meses saltó desde el 3% de diciembre hasta el actual 4,2%. Barclays no espera que la tendencia de las pérdidas en créditos empeore en lo que queda de año, aunque ha retirado su predicción de que el ratio de pérdidas se quedará dentro de un rango de 130 a 150 puntos básicos. Y las pérdidas superaron las expectativas en India y en los EAU.
Pero los beneficios antes de impuestos fueron un 8% mayor que en el mismo periodo del año pasado. Y Barclays Capital, el banco de inversión dirigido por Bob Diamond, está arrasando. Los ingresos casi se doblaron, gracias a la adquisición de varias operaciones de Lehman Brothers, igual que los beneficios antes de impuestos.
El capital tampoco parece un problema. El ratio Tier-1 es de 8,8% tras la venta de la división de gestión de activos Barclays Global Investors. No está muy lejos de los ratios de Royal Bank of Scotland o Lloyds, sus rivales en el Reino Unido. Y Barclays está reduciendo el riesgo. Los activos dudosos han caído un 6% desde diciembre y el nivel de apalancamiento ha caído desde 28 veces su capital hasta 20.
Barclays puede estar sufriendo una afección similar a la de Deutsche Bank, otra institución con mucho peso en banca de inversión que está cotizando con descuento. Ambos se han beneficiado de evitar la ayuda estatal y aún así sufren el recelo de los inversores hacia la exposición a los créditos estructurados. Pero Barclays ha reforzado su credibilidad vendiendo un pedazo de su cartera de préstamos apalancados por el valor que decían que tenía.
Incluso la amenaza del requerimiento de un colchón de capital mayor no parece muy seria. Si el ratio de capital de los activos en Bolsa se triplicara, el efecto sobre los activos de riesgo de Barclays -la variable clave para el cálculo de las necesidades de capital- sería mínimo: un incremento del 10% al 15%, según fuentes próximas a la situación.
Asumiendo que los inversores pensaran que los hombres de Diamond seguirán galopando, el descuento de Barclays podría convertirse pronto en una prima.
Por George Hay.