Argentina y España se resisten a que Repsol venda su filial YPF a petroleras chinas

La intención de Repsol de desinvertir en YPF, su filial argentina, no es nueva. El grupo lleva dos años tanteando distintas opciones de venta, entre otras, la de grandes petroleras chinas. El principal escollo es la resistencia del Gobierno argentino y también del español.

Desde hace dos años las negociaciones entre Repsol y las tres grandes petroleras estatales chinas (CNPC, Cnooc y Sinopec) para vender su filial argentina, YPF, van "hacia delante y hacia atrás y sin mucho éxito". Así lo confirman fuentes próximas a la petrolera española, que consideran que las posibilidades de que en estos momentos se logre cerrar una operación "son del 50%".

La reciente filtración a un diario hongkonés de las intenciones, en este caso, de CNPC de adquirir una participación mayoritaria de YPF ha sacado a la luz unas negociaciones, cuyo principal escollo es la "oposición del Gobierno argentino y también del español a que Repsol pierda la mayoría".

En cualquier caso, la compañía reconoce estar abierta a vender cualquier paquete, sea mayoritario o minoritario. La operación, por tanto está en manos de tres gobiernos, pues detrás de las citadas petroleras chinas está el Ejecutivo del país asiático, que tiene un gran interés en desembarcar en países de Latinoamérica, y una política de expansión económica con grandes necesidades energéticas.

Repsol tiene en estos momentos un 85% de YPF y el grupo Petersen, propiedad de Enrique Eskenazi, empresario argentino ligado a los Kitchner, cuenta con un 15% (cuya compra fue financiada en parte por la propia Repsol), además de una opción de compra por otro 10% del paquete del grupo español. Por otro lado, es público y notorio la dificultad de la compañía de colocar un 25% en Bolsa debido a la crisis financiera. YPF tiene apenas en Bolsa un 1% del capital, por lo que las aspirantes están obligadas a alcanzar un acuerdo con los accionistas, ya que resolverlo con una opa no es posible.

Preferencias

La intención de Repsol es desprenderse de un 50% del capital y quedarse con algo más del 25% e, incluso, abandonarlo paulatinamente. De esa manera, con el otro 25% de Eskenazi quedaría garantizado el control hispano-argentino. Las fuentes consultadas apuntan a que ya se habría redactado un documento de intenciones en ese sentido.

Otra de las dificultades para el entendimiento está en el precio. En Repsol, que el jueves reconoció ante la CNMV haber recibido distintos tipos de ofertas de varios inversores a los que no identificó, consideran una buena referencia lo que pagó el grupo Petersen: 1.500 millones de euros por el 15% que adquirió.

CNPC habría ofrecido 12.500 millones de euros por la participación de Repsol, según la prensa china, lo que cubriría los deseos de la petrolera española. Zhang Guobao, vicepresidente de principal agencia de planificación china, confirmó ayer las negociaciones de CNCP con Repsol.

Otras ofertas de petroleras del gigante asiático se han dirigido a la compra del 20% que Sacyr tiene en el grupo español. El proyecto que más avanzó fue el de Sinopec, que salió a la luz tras las negociaciones que mantuvo en este sentido con la rusa Lukoil a finales de 2007.

La acción sube un 2,3% en una sesión de caídas

Los títulos de Repsol registraron un avance del 2,34% en la jornada del viernes, en contra del resto del sector petrolero europeo, que sufrió pérdidas moderadas debido a la bajada del precio del crudo.La acción de la petrolera presidida por Antonio Brufau cerró en 16,6 euros, con lo que acumula una ganancia del 9,9% desde que comenzó el año. En los últimos 12 meses, sin embargo, retrocede un 31,8%.Su rival Cepsa también subió el viernes, aunque el alza fue más modesta, del 0,55%. Las demás petroleras europeas se anotaron descensos, lastradas por la caída del precio del petróleo, que se situó en torno a los 65,9 dólares por barril. BP perdió un 0,35%; Royal Dutch Shell bajó un 0,66% y la francesa Total se dejó un 0,15%.