Londres quiere evitar que Magna enfrente a los gobiernos europeos por Opel
El ministro británico de la Empresa, Peter Mandelson, consideró que los gobiernos europeos deberían coordinarse en las negociaciones sobre la venta de Opel para evitar que los enfrente con exigencias a unos y otros el principal candidato, el canadiense Magna, que además responde a intereses norteamericanos.
"No digo que Magna es una mala elección, pero sus prioridades coinciden con los intereses comerciales norteamericanos y no con la solidez industrial europea y con sus empleos", explicó Mandelson en una entrevista que publica hoy el periódico francés La Tribune.
A ese respecto, subrayó que "las negociaciones (sobre la venta de Opel/Vauxhall) no tratan sobre el futuro de Europa, sino sobre los intereses de General Motors", que es la casa matriz de esas dos marcas, y "Magna busca el mejor precio y tiene la intención de preservar sus derechos y sus intereses en el mercado europeo".
El ministro británico reconoció que su Gobierno discute con Magna que les piden para Vauxhall, implantada en el Reino Unido "entre otras cosas, grandes cantidades de ayuda financiera para reestructurar la empresa.
Y aseguró que "queremos poner tanto como saquemos. Pero deseamos actuar en cooperación con los otros Estados europeos y no permitir que Magna ponga a un gobierno contra otro".
Mandelson, antiguo comisario europeo de Comercio, dijo estar de acuerdo con el Ejecutivo comunitario en la idea de que las decisiones con General Motors no deben estar vinculadas a "condiciones discriminatorias sobre el emplazamiento de la producción". "Las decisiones deben tomarse de forma comercial y no política", añadió.