_
_
_
_
Obra pública

OHL y Abertis rebajan la euforia sobre el 'plan Obama' de infraestructuras

Dos de las principales compañías españolas de infraestructuras, OHL y Abertis, coincidieron ayer en sus dudas sobre el prometedor mercado concesional estadounidense. La falta de un modelo regulatorio armónico entre Estados y la escasa dotación presupuestaria del plan Obama para la construcción y mantenimiento de autopistas son los dos principales factores que frenan la inversión en ese país.

EE UU es el mercado de infraestructuras por excelencia, tanto por número como por volumen de oportunidades, pero está por ver que pueda convertirse en refugio a corto plazo para constructoras y operadoras. El temor de empresas como OHL y Abertis es que el terreno no está suficientemente abonado para la colaboración público privada (PPP por sus siglas en inglés) en proyectos concesionales. Las dos participaron ayer en el IV Encuentro del Sector de Infraestructuras, organizado por Deloitte y ABC, y coincidieron en valorar como escasa la aportación del plan de inversiones de Obama a la construcción y reforma de autopistas.

Según calculó el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, el país necesita construir 16.000 kilómetros y mejorar otros 32.000. El problema es el "escaso presupuesto público y las dudas que rodean al modelo PPP". El empresario habló de una "excesiva complejidad" en legislación medioambiental, y de pliegos rígidos: "En EE UU tienes que garantizar el 100% del presupuesto de la obra, por un 4% en España. Hay pocas empresas en el mundo que puedan hacerlo", manifestó.

A estas trabas se suma el fracaso en la licitación de autopistas como la Pennsylvania Turnpike, a la que renunció Abertis por los retrasos en su adjudicación definitiva, o la Alligator Alley, cuyo concurso quedó desierto hace unos días en Florida. "El plan Obama es claramente insuficiente, con una dotación a las infraestructuras de 49.000 millones de dólares, lo que representa dos años del PEIT español", sentenció Villar Mir. Una opinión que fue subrayada por Josep Martínez Vila, director general de operaciones de Abertis, quien calificó de "poco relevante" la apuesta de Obama y citó como handicap "la confusión por la diversidad de normativas en los Estados y el escaso papel que juega el Gobierno Federal".

En el mismo foro, y con la vista puesta en el mercado español, el ministro de Fomento, José Blanco, garantizó un mínimo de inversión en obra pública en los próximos tres años. La cantidad prometida sería la equivalente a la media mantenida en la anterior legislatura, es decir, 11.804 millones anuales. El sector no acogió con entusiasmo esta cantidad: "En tiempos de crisis deberían hacerse esfuerzos adicionales", comentó Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción.

En cualquier caso, y para atenuar posibles reproches, Blanco reiteró que su departamento estudia cómo aplicar una dotación extra de 15.000 millones hasta 2012 e insistió en que necesitará la implicación del capital privado. De hecho, hizo un llamamiento a las entidades interesadas en participar en los planes ferroviarios de cercanías de Madrid y Barcelona, que movilizarán unos 10.000 millones, para pactar un sistema de financiación basado en la creación de sociedades mixtas. El ministro ratificó que están trabajando ya en su diseño.

Seopan espera menos obra civil en 2010

"2010 se avecina como un año duro y con menos obra civil". El inquietante anuncio partió del vicepresidente de Seopan, Julián Núñez, quien explicó que ya no se manejan crecimientos en la inversión como en el pasado y que departamentos como Medio Ambiente contribuyen con decrecimientos.Núñez pidió coto a las bajas en los concursos públicos, una reforma fiscal en el negocio concesional y la actualización del sistema de clasificiación de contratistas de Fomento, creado en 1991.

La cifra

11.800 millones de euros al año es la cifra de inversión mínima que se comprometió ayer el ministro de Fomento a mantener hasta el final de la legislatura.

Archivado En

_
_